Infermeres de Catalunya pide cambios en los presupuestos de la Generalitat de 2024 y solicita que se cree un
complemento específico que remunere económicamente a las enfermeras con la finalidad de reconocer su clasificación profesional como facultativas y "
poner fin a la deuda económica que este Govern tiene con las enfermeras desde hace más de diez años". El sindicato, que ha hecho entrega este jueves de
36.000 firmas dirigidas a los diputados del Parlament en defensa de sus reivindicaciones, calcula el importe de homologación que debería percibir cada profesional
entre "500 y 600 euros mensuales".
Así lo ha anunciado la vicepresidenta de Infermeres de Catalunya,
Laia Marsal, en una rueda de prensa en la que han estado presentes diputadas de la CUP, En Comú Podem y Ciutadans. Marsal también ha pedido a los diputados "hacer todos los trámites necesarios, allá donde haga falta, para la inmediata reclasificación de las enfermeras en el
grupo profesional A1, que es donde por formación nos corresponde estar".
Por último, la tercera solicitud ha sido "que
se reconozca de forma efectiva las especialidades enfermeras con un reconocimiento salarial adecuado que las equipare al nivel de facultativo especialista y se garantice la
creación de plazas específicas para cada una de las especialidades enfermeras".
Las enfermeras dicen basta
Infermeres de Catalunya ha impulsado esta acción después de que se hayan
pactado unos presupuestos, entre ERC y el PSC que aún necesita del apoyo de un tercer grupo parlamentario, que "
perpetúan una sanidad médica y hospitalcentrista". Por ello, confían que se pondrá énfasis en las necesidades "reales" del sistema sanitario y sus profesionales.
El sindicato reivindica que invertir en servicios públicos y de calidad pasa por
fortalecer los servicios desde la base poniendo a las personas con sus necesidades en el centro y
reconociendo, profesionalmente y económicamente, las enfermeras y sus profesionales.
"
Ya estamos hartas de ser la mano de obra barata y cualificada del sistema, de golpes en la espalda, aplausos y reconocimientos vacíos", ha remarcado Marsal. Por ello, "
las enfermeras hemos dicho basta y hemos interpelado a la ciudadanía para que nos apoye en la reivindicación del
reconocimiento profesional y petición de mejoras económicas para las enfermeras de Cataluña", ha añadido.
El sindicato se ha mostrado crítico con la gestión del Govern y el Departament de Salut. "Es bien conocido que desde hace años
el sistema sanitario está sufriendo una grave caída tanto en calidad y seguridad asistencial, como en la capacidad de retener las enfermeras", ha señalado la vicepresidenta de Infermeres de Catalunya. La administración pública a través del Govern y los proveedores de la red Siscat, ICS y sanidad concertada, han estado implementando políticas laborales y profesionales durante años "que
comprometen la salud de la población y generan un agotamiento extremo entre las enfermeras", ha agregado.
Marsal ha hecho hincapié en los servicios que proporcionan las enfermeras, ofreciendo una atención de alta calidad en todos los entornos del sistema de salud, así como sus avances en escala formativa,
asumiendo nuevas competencias y responsabilidades y su papel durante la pandemia. Sin embargo, "el reconocimiento social, laboral y económico no ha sufrido ninguna evolución positiva", por lo que
se sienten "maltratadas por el Departament de Salut".
"Este menosprecio se traduce en un aumento del
deterioro de la salud mental y física, ausentismo laboral o incluso el abandono de la profesión", ha detallado la vicepresidenta del sindicato. Por todo ello exige "una reestructuración profunda del sistema de salud, que es ineficaz y que está sobrepasando todos los límites,
poniendo en peligro a los profesionales y ciudadanía".
Así, concluye Marsal, "es una obligación del Govern poner medidas inmediatas para garantizar que la población tenga acceso a cuidados de calidad cuando más lo necesite.
Sin enfermeras, el resultado será una Cataluña enferma".
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