El
exconseller de Interior de la
Generalitat,
Joaquim Forn, está declarando ante el
Tribunal Supremo sobre la principal acusación que pesa sobre él: que diese órdenes a los Mossos d'Esquadra durante el
1 de Octubre para que se mostraran permisivos con la celebración del
referéndum.
Y es que pese a la negativa del Tribunal Constitucional a permitir la votación, ese día varios
centros de salud en toda Cataluña abrieron sus puertas para acoger el referéndum. Espacios habilitados bajo las órdenes del exconsejero de Salud,
Antoni Comín.
Así lo asegura Forn al ser preguntado por el fiscal,
Fidel Cadena, sobre los
responsables de los centros de votación habilitados durante el 1-O. El político catalán reconoce que el exconsejero de Salud asumió el
control de los centros médicos para poder permitir que
se pudiera votar en el interior de los mismos.
Así mismo, Forn considera que no tenía capacidad para impedir que Comín, y el resto de exconsejeros que asumieron la responsabilidad de la votación, pudieran hacer tal acción, dado que “en ningún momento,
los Mossos d'Esquadra recibieron ningún requerimiento para actuar contra estas personas”.
Huido de la Justicia
El exconsejero de Salud huido a Bélgica, junto a
Carles Puigdemont y seis consejeros más, está procesado en
rebeldía por rebelión y malversación. En su auto de procesamiento, el juez
Pablo Llarena le acusó de asumir el control de los centros de salud que dependían de su Consejería para asegurar que estarían disponibles para la celebración del referéndum ilegal. Permitió además, según la instrucción, que parte del gasto en papeletas, censo y citaciones de los miembros de las mesas electorales fuera soportado por su departamento.
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