Entrevista en exclusiva al abogado de Comín: "No descartamos la cárcel"

El exconsejero de Salud Antoni Comín ha quedado en libertad, sin fianza y con medidas cautelares en Bélgica, junto al expresident Carles Puigdemont y otros dos exmiembros del Gobierno catalán. El tribunal ha fijado la vista por la orden de arresto contra todos ellos el próximo 17 de noviembre en Bruselas. Desde esa ciudad, Comín exhibe su situación de libertad para exigir “que las mismas garantías que se nos reconocen a nosotros sean reconocidas también a nuestros compañeros injustamente encarcelados en España”, tal y como ha expresado en su cuenta de Twitter. Redacción Médica ha conversado con su abogado, Gonzalo Boye, para conocer los pasos a seguir del hasta hace una semana titular de Sanidad en su batalla contra la justicia española.
 
¿En qué situación ha quedado el exconseller Antoni Comín en relación con la Justicia belga? Parece que le han impuesto unas medidas cautelares relativamente leves.
 
Se le ha impuesto la prohibición de abandonar el territorio belga. Debe proporcionar un domicilio y estar disponible ante cualquier llamado de la autoridad judicial.
 
¿Cuánto tiempo se puede prolongar esta situación?
 
En los casos de euroorden se contemplan 60 días prorrogables por otros 30, pero en este caso específico juegan otros factores, como es el hecho de que los delitos que se le imputan no forman parte del cuerpo de la euroorden. Eso implica otras circunstancias.
 
Entiendo entonces que los delitos que figuran en el auto de la juez Lamela no se incluyen en la Orden Europea de Extradición.
 
No. Así como tales ninguno de los tres [rebelión, sedición y malversación]. Sí se recogen los dos adicionales que ella pone [prevaricación y desobediencia], pero esos dos no forman parte de esta causa.
 
Entre las medidas cautelares no figura la prohibición de comparecer en los medios de comunicación. ¿Sabe si su cliente tiene la intención de comparecer en la campaña electoral?
 
No lo sé. Yo solo llevo la parte jurídica. Sobre lo otro no me pronuncio, porque tampoco lo sé.
 
¿Por qué su cliente decidió marchar a Bélgica en lugar de quedarse en territorio nacional?
 
Porque se lo aconsejé yo. Contrató mis servicios días antes de que se presentase la querella. Una vez el fiscal general del Estado anunció que iba a presentar una querella... que les iban a meter presos y que les iban a caer las penas del infierno. Cualquier persona racional lo que hace ante esa situación es contratar los servicios de un abogado.
 
La situación de Comín es muy distinta ahora mismo de la de los consejeros que están en España. ¿Buscaban evidenciar la diferencia entre la justicia belga y la española?
 
Bueno, yo creo que la diferencia está en los criterios que tienen los jueces belgas en relación con lo que es la presunción de inocencia, respecto del criterio que tiene la juez Lamela.
 
Asume Comín que, agotados los plazos, puede ir a la cárcel.
 
Él está preparado para todas las situaciones, pero nosotros creemos que Bélgica va a denegar la extradición. No tenemos una varita mágica, pero Bélgica es un país con una seguridad jurídica importante y sí hay una previsibilidad de los criterios de interpretación de la norma. No lo descartamos, pero no creemos que suceda. Aunque, evidentemente, tiene que estar preparado.
 
Esa previsibilidad jurídica, ¿no se da en España?
 
No se da en el presente caso, sin duda. La propia juez Lamela, un año antes de admitir a trámite esta querella, había rechazado una muy similar por considerar que los delitos de rebeldía y sedición requerían de actos violentos. Ahora ella considera que no tiene por qué haber violencia. Eso es una falta de previsibilidad en la interpretación de la norma.
 
Cómo está él a nivel anímico, ¿lo ve inquieto por estar alejado de su familia y del resto de consejeros?
 
A nadie le gusta tener que estar fuera de su ciudad y alejado de su familia. Pero, por otro lado, él entiende que allí se está realizando una lucha jurídica que es muy importante para todos; tanto para los que están allí como para los que están presos aquí.