Hace un año y medio, un grupo de
profesionales del Servicio de Urgencias de Obstetricia y Ginecología de Vall d’Hebron formado por
matronas, enfermeras y celadoras empezaron a elaborar ellas mismas unas cajitas para entregar a las mujeres que pierden un hijo durante el
embarazo. Ya han entregado más de 400, en el marco del
programa de atención al duelo perinatal como una herramienta más para ayudar a las
familias a superar el difícil trance.
“Se trata de unas cajas reutilizadas que nosotras mismas forramos con papel decorativo y adornos. Compramos los materiales y cada vez que tenemos un rato libre lo dedicamos a ir confeccionando las cajitas”, explica
Isabel Salgado, matrona y supervisora de
Enfermería de Urgencias de Obstetricia y Ginecología de Vall d’Hebron.
Vall d’Hebron atiende una media de 300 casos anuales de
muertes fetales en cualquier etapa del embarazo, ya sea en un periodo fetal temprano (menos de 22 semanas y/o 500 gramos), intermedio (entre las semanas 22 y 28 y/o entre 500 y 999 gramos) o muerte fetal tardía (fetos de más de 1 kilo de peso o de más de 28 semanas de gestación). Por otro lado, en esta cifra también se incluyen las
interrupciones legales del embarazo cuando hay grave riesgo para la salud de la
madre o del
feto.
“Cuando una mujer ingresa en Vall d’Hebron por alguna de estas razones, se le asigna a un profesional de referencia, una matrona la acompaña durante todo el proceso, proporcionándole medidas de confort y los cuidados necesarios para que tenga una experiencia lo menos
traumática posible”, dice Salgado.
Por ejemplo, se minimizan al máximo las interrupciones en la habitación por parte de otros miembros del equipo médico y se la intenta mantener aislada ya que en zonas próximas hay mamás que acaban de
dar a luz.
'Un poco de ti'
Durante todo este acompañamiento que la matrona realiza a la
gestante, en el que se le ofrece
apoyo emocional, se ayuda a normalizar la situación, se le ofrece información sobre qué sucederá los próximos días y el apoyo que recibirá en los siguientes meses, también se prepara la caja
‘Un poco de ti’.
La matrona le habla de la caja y le ayuda a decidir qué pondrá dentro: la huella, un recuerdo, una frase, la pulsera con el nombre, un gorrito, etc. Si en casa hay algún
hermano, también puede participar dejando un objeto de recuerdo.
La elaboración de estas cajitas reconforta a los profesionales porque emocionalmente también se ven afectados en estas situaciones. “Reconforta el poder colaborar en un recuerdo para alguien que está pasando un mal momento”, señala Salgado.
Aunque pueda contener afirmaciones, datos o apuntes procedentes de instituciones o profesionales sanitarios, la información contenida en Redacción Médica está editada y elaborada por periodistas. Recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.