El sector biofarmacéutico en Cataluña ha conseguido consolidarse en los últimos años, a pesar del efecto de la crisis en el tejido empresarial y el recorte del 11% en la inversión en I+D. Concretamente, ha creado 75 nuevas empresas desde 2014, da empleo a 42.133 personas y factura ya 14.360 millones de euros, el 7% del PIB, según explicó Albert Barberá, director general de Biocat.
En un acto presidido por el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, Barberá reconoció que la comunidad tiene aún importantes retos pendientes, como mejorar la transferencia de la investigación al mundo empresarial y el acceso a la financiación.
“Somos líderes en investigación tanto en publicaciones científicas (el 3,15% de todas las europeas) como en captación de fondos comunitarios competitivos a la I+D (más del 50% de todas las del estado), pero nos falta concretarla en patentes y empresas”, aseguró Barbará. Y es que sólo se han registrado 285 patentes en los últimos 5 años, frente a las 1.500 de todo el estado. El retraso, según el director general de Biocat, responde a problemas legales y a una endémica falta de cultura emprendedora.
En cuanto a la financiación, Barberá destacó que las empresas del sector han captado 100 millones de euros de inversiones en los últimos dos años, mientras han aumentado hasta 26 los inversores institucionales. Sin embargo, el sector necesita mejorar el acceso a la financiación y Barberá reclamó cambios legislativos para apoyar fiscalmente las inversiones.
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