Salvador Illa ha preparado un amplio
programa electoral en materia sanitaria con el objetivo de buscar una victoria de
l PSC en las
elecciones catalanas de este 12 de mayo que le permita, esta vez, conformar gobierno y aspirar a liderar la gestión del área de salud. El exministro ha ideado una hoja de ruta con más de
60 propuestas específicas para el sector. El texto oscila desde los compromisos presupuestarios que más consenso han suscitado en las últimas semanas hasta iniciativas algo más rupturistas como una
reforma de los conciertos privados.
El cabeza de lista de los socialistas se ha comprometido con su electorado a
“revisar” el actual sistema de concertación sanitaria de Cataluña con el objetivo de “solucionar las inequidades existentes” que ha detectado su equipo de campaña. El nuevo modelo que vislumbra se fundamentaría en ligar los pagos que se realizan a proveedores o profesionales a
resultados en salud o actividades concretas.
Entre las propuestas de mayor calado que afectarían al devenir de la sanidad catalana también forma parte
la actualización del actual mapa sanitario, sociosanitario y de salud pública de Cataluña, algo compartido con otros de sus potenciales socios como
Esquerra Republicana. Para desarrollarlo, el PSC apuesta por llevar a cabo un estudio detallado con todos los recursos asistenciales que se deberá presentar en el
Parlament de Catalunya con medidas más concretas sobre su redistribución.
Subida de sueldo en la sanidad catalana
El
programa electoral del PSC también contempla medidas más ligadas al panorama laboral como la elaboración de un
plan de mejora de las condiciones salariales de todo el sistema público, en el que se aborden también medidas específicas para la conciliación y la lucha contra la violencia en los centros. A este proyecto se suma el compromiso de impulsar
“incentivos” para retener a médicos y enfermeras con el objetivo de garantizar el desarrollo de su carrera profesional.
Illa también se ha comprometido a elevar la
inversión sanitaria hasta alcanzar el 7 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) de Cataluña, una medida compartida con el grueso de los candidatos del 12M. Del presupuesto total, al menos un
25 por ciento se dedicará a la Atención Primaria para mejorar sus resultados. “Hace falta adecuar la cartera de servicios y ampliarla, en especial avanzando en atención bucodental y dando a la Atención Primaria los recursos necesarios”, reza el programa.
Un
Pacto de Salud de Cataluña con un calendario e indicadores específicos, el despliegue de la
Agencia de Salud Pública, la potenciación de la Agencia de Calidad y Evaluación Sanitaria o el desarrollo de un
Plan de Investigación e Innovación en Salud son otros de los proyectos estrella con los que los socialistas buscarán una victoria que, por el momento, dan por garantizada las encuestas. Pero que, a priori, precisará de apoyos parlamentarios externos.
En materia normativa, el equipo del exministro de Sanidad ya contempla un amplio abanico de planes integrales para reformar el sector, que se centrarán en áreas como la Salud Mental, la inversión y
renovación de equipamientos sanitarios o las infraestructuras y edificios. Además, la hoja de ruta también esboza algunas de las leyes prioritarias para el departamento como la que permitirá crear la
Agencia de Atención Integral de Salud y Social de Cataluña.
Competencias sanitarias, a las elecciones catalanas
La candidatura de Salvador Illa también ha recogido otros objetivos específicos para mejorar la gestión de la sanidad como aumentar las visitas médicas presenciales, garantizar la
asistencia en un máximo de 48 horas, reducir los tiempos de las listas de espera, cubrir las plazas vacantes en las zonas más alejadas de las grandes ciudades,
redefinir las competencias en Atención Primaria, aumentar la autonomía organizativa, reformar el sistema de gobernanza o avanzar hacia un modelo de mayor “transparencia y evaluación” en la toma de decisiones.
“
Nos comprometemos a revisar los circuitos para reducir las ineficiencias existentes, las inequidades territoriales, las listas de espera y reducir el rol de los profesionales para dimensionar mejor la organización de las necesidades actuales y los retos futuros”, han enfatizado en su declaración de intenciones.
Además, el programa también se ha detenido en algunos aspectos relativos a la salud mental con compromisos como el de transitar desde un modelo de atención institucional hasta uno de atención comunitaria y ambulatoria. La creación de un
Observatorio sobre el Suicidio y de una
Estrategia de Actuación en la Prevención de Poblaciones Vulnerables, el abordaje del problema de las adicciones, o los planes dirigidos a la población infanto-juvenil o a los trastornos de conducta alimentaria son algunos de sus puntos más destacados.
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