Redacción. Barcelona
El portavoz del PP en el Parlamento, Enric Millo, ha anunciado en un comunicado que presentará para el pleno de la próxima semana una proposición de ley para garantizar un tiempo máximo de espera en la sanidad catalana.
Frente al CAP Montcada-Centre, ha asegurado que las cifras que ofrece la Consejería de Salud que no son reales, porque "no sólo no disminuyen sino que aumentan", por lo que han pedido transparencia sobre la gestión de las listas de espera para que se sepa cuál es el tiempo máximo y se reduzca.
Además, ha dicho que la intención del PP es que las listas se adecuen a la gravedad de las enfermedades, tanto en los diagnósticos como en los tratamientos quirúrgicos, y "haciéndolo de manera que se adapten al contexto y al entorno en que se encuentra cada paciente".
El también diputado en la cámara catalana ha aludido al pacto para redactar una hoja de ruta entre CiU, ERC y asociaciones para contrastarlo con una hoja de ruta propia: "La de la solución de los problemas que tenemos los catalanes, frente a la del conflicto, la ruptura y la separación".
Ha solicitado al resto de grupos parlamentarios que den apoyo a su iniciativa porque, a su juicio, el Govern ha de centrar el esfuerzo económico "en estas cuestiones que afectan realmente a los ciudadanos y no en otros que no tienen ningún interés público".
La diputada popular Eva García, que ha acompañado a Millo en el acto, ha criticado que la administración presidida por Artur Mas haya recortado la sanidad un 16 por ciento lo que "ha repercutido de forma directa en el incremento de catalanes en las listas de espera ya que, según el Govern, hay más de 160.000".
La proposición de ley que presentarán el próximo miércoles propone que una visita programada se tenga que hacer antes de 48 horas, que una urgencia hospitalaria tenga asignada una cama en un máximo de 24 horas, que un transporte sanitario se haga en un máximo de espera de 10 minutos, si es urgente, y si no lo es, en una hora y en pruebas de diagnosis, de especialistas o terapéuticas vayan entre 30,45 y 65 días de espera máximos.
"En el cáncer se tiene que hacer una excepción. Desde el momento que hay sospecha diagnóstica hasta que se comienzan las pruebas, que no pasen más de 30 días", ha exigido García.