Junts pel Sí y la CUP han bloqueado que el Parlament de Cataluña pueda acceder a la oferta de compra que el Govern ha remitido a la empresa propietaria del Hospital General de Cataluña. Lo han hecho en la votación de la moción presentada por el Partido Popular de Cataluña sobre planificación de equipamiento sanitario. Sin embargo, la Comisión de Salud de la Cámara sí podrá acceder tanto a los estudios e informes sobre los que se basa la opaca oferta como los que avalan que el personal no perderá su empleo de llegar a producirse la adquisición.
Del mismo modo, tampoco se ha aprobado que se deba mantener la provisión de servicios sanitarios por parte de terceros con el objetivo de garantizar la prestación pública de servicios con los niveles de calidad necesarios, incluyendo el plazo de prestación. Así como también se ha quedado sin apoyo el priorizar los recursos adicionales de que disponga el Departamento de Salud a dotar de recursos humanos y materiales la red hospitalaria de servicio público.
Mejor suerte han corrido otras disposiciones, como las relativas a facilitar los estudios e informes que justifican la viabilidad económica de prescindir de los servicios del proveedor, el mantenimiento de los puestos de trabajo o la dotación de recursos suficientes en los centros del Consorcio de Tarrasa para absorber la demanda que ya no esté destinada en el General.
El Parlamento de Cataluña también ha considerado oportuno que, al contrario de lo que ha pasado hasta ahora, la Consejería de Salud informe a los alcaldes de los ayuntamientos del Vallés Occidental de cualquier modificación en la planificación sanitaria que afecte a los vecinos.
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