El consejero de Salud,
Antoni Comín, dejará para después del 1 de octubre la aprobación de las dos
leyes sanitarias que están previstas para la Cataluña ‘independiente’. Se trata de la norma para la creación de la
Agencia de Salud Pública, como órgano autónomo y de la
Agencia Catalana del Medicamento. El motivo es que el grupo parlamentario Junts Pel Sí y la CUP han presentado una petición para suspender la actividad parlamentaria hasta después del supuesto referéndum.
Según informa
La Vanguardia, ambos partidos justifican que el Parlament se encuentra en una situación parecida a la una
campaña electoral. En este sentido, el pleno previsto para los días 20 y 21 de septiembre quedaría suspendido.
La aprobación de estas leyes viene ya con retraso, ya que tal como informó este medio,
Salud tenía intención de aprobarlas antes del verano o en las sesiones inmediatamente después. De hecho, Comín aseguró que ambas instituciones estarían creadas antes de las elecciones constituyentes tras la consulta convocada por la Generalitat.
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