El 15 de agosto de 2016 la Clínica del Vallés terminaba su relación con la Generalitat de Cataluña por no ver renovado su acuerdo y cuatro meses después las cosas no podían ir peor, sobre todo para los pacientes. Fuentes del Consorcio Sanitario de Terrassa, uno de los que han absorbido parte de la demanda, confirman a Redacción Médica que la carga de trabajo ha aumentado notablemente. Una realidad que, desde luego, tampoco favorece el buen hacer de los profesionales.
“Ya arrastrábamos falta de personal y aunque gente de esa clínica fue contratada aquí, no ha sido la suficiente en comparación con el aumento de pacientes”, aclaran estas mismas fuentes. En este sentido, señalan que “las colas que se ven ahora en los mostradores son increíbles”, sin que la Consejería sanitaria dirigida por Antoni Comín les haya trasladado ningún tipo de propuesta de mejora.
En su momento, Comín afirmó que tanto este consorcio como la Mútua de Terrassa iban a disponer de 32 camas más y dos quirófanos para acoger toda esa actividad, que comparten con el Parc Taulí. En el caso de este último, el refuerzo iba a venir con la reapertura de 36 camas y 3 quirófanos. Claro que estos datos poco tienen que ver con la situación en la que se encuentran estos centros; el mencionado consorcio, por ejemplo, ha perdido en los cinco años anteriores hasta 131 camas.
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