“Comín nos ha mentido”. Así de tajantes se muestran los
representantes sindicales del Consorcio Sanitario de Terrassa, que acaban de hacer pública la primera
huelga que vivirá el responsable sanitario desde que ocupa la Consejería. “En una entrevista dijo que no íbamos a sufrir más recortes pero luego nos presentó el
plan de viabilidad”, matizan. Se refieren a un documento que contiene el ascenso de 1.640 horas al año a 1.668 horas; el cobro de los tres primeros días de baja al 50 por ciento en lugar de al 100 como ahora y el bloqueo del acceso al nivel D (el más alto) de la carrera profesional.
Dicho texto, como adelantó Redacción Médica, fue presentado a los empleados el pasado 22 de diciembre, lo que valió un rápido comunicado que espetaba el desacuerdo de los trabajadores. Pasadas las navidades, este lunes la empresa les reiteró las condiciones, lo que generó “la reunión de 4 asambleas” que han valido el acuerdo para secundar los paros. Los mismos
se producirán entre el 23 y el 27 de enero a razón de dos horas diarias entre todos los empleados.
Para las centrales sindicales, “la voluntariedad de los profesionales” es el gran apoyo para que el centro hospitalario siga funcionando con relativa normalidad. “Por eso no sé cómo luego se pueden poner a presumir de que diseñan planes de viabilidad”, añaden. Todo ello sin obviar que también se sienten traicionados por el alcalde de Terrassa,
Jordi Ballart, “que afirmó hacer todo lo posible para evitar más recortes y luego en el Consejo de Gobierno votó a favor del plan”.
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