Redacción. Barcelona.
El cambio de titular en la sanidad catalana no frena el ritmo de los acontecimientos. Así, si este jueves Antoni Comín se convertía en el nuevo consejero de Salud, también ha sido el día elegido por dos empresas de ambulancias para querellarse por el último concurso público de este sector, al entender que las empresas beneficiarias no cumplían los requisitos y además la mesa de contratación era consciente de ello.
Josep María Padrosa, director del Catsalut.
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Ambulàncies Reus ha presentado una querella criminal contra Josep María Padrosa, director del Servicio Catalán de Salud (Catsalut), y contra Francesc Bonet, director del Sistema de Emergencias Médicas (SEM), además de contra otros cinco responsables más de este organismo. Por su parte, el Consorci de Transport Sanitari (CTSC) Regió Girona también ha interpuesto la misma querella.
Esto se debe a que la primera de las empresas perdió la adjudicación del lote C, correspondiente al Camp de Terragona y de un valor de 17,8 millones, en beneficio de la UTE Egara-Lafuente. Del mismo modo que el CTSC no logró el lote E (Girona), que consiguió Transports Sanitaris de Catalunya (TSC).
Desde Ambulàncies de Reus explican que antes de llegar a este punto se interpusieron varios recursos administrativos. “Después de todo, la Generalitat dijo que el proceso estaba bien hecho y que no se iba a dar marcha atrás”, añaden desde la empresa. Lo que también les ha extrañado es que el cambio se haya puesto en marcha en la madrugada del miércoles al jueves, justo el día en que Antoni Comín ha tomado el relevo frente a la consejería de Salud.
El Gobierno catalán sacó a concurso el año pasado los 13 lotes del transporte sanitario urgente por un valor total de 2.143 millones de euros si se llega al máximo de diez años de vigencia. Esto lo convierte en el concurso más importante de la pasada legislatura en Cataluña.