Los profesionales sanitarios han denunciado en los últimos días diferentes
quejas y amenazas por parte de sus vecinos. La más reciente ha ocurrido en Barcelona. Una
ginécologa encontró su coche con las palabras "Rata contagiosa" pintadas en color negro en el garaje comunitario de
su urbanización, según ha publicado EFE Salud.
Esta facultativa
se dirigía a trabajar al hospital cuando se topó con esta
desagradable acto vandálico. Decenas de usuarios han criticado esta acción a través desde las redes sociales. Uno de ellos ha sido el enfermero Héctor Castiñeira, más conocido como Enfermera Saturada, quien ha compartido la fotografía y ha expresado "No tengo palabras" ante tal hecho.
"Menos mal que, afortunadamente y por el momento, son casos puntuales si los comparamos con las notas positivas de vecinos que entienden nuestra situación y nos dan su apoyo. Son pocos, pero
hacen mucho daño", expresa este enfermero en otra publicación de Twitter.
Delitos de odio
En estos días, varios sanitarios han denunciado ataques y situaciones muy incómodas para ellos, como pedirles que
no vuelvan a su vivienda a través de carteles en el rellano o
mancharles la puerta con lejía. Ante esto,
durante la rueda de prensa diaria de los técnicos de este martes, la subdirectora general de la Policía, Pilar Allúe, señaló que aquellas personas que envien anónimos a las casas del personal sanitario o les acose fuera de su lugar de trabajo, por ejemplo en el
supermercado, puede incurrir en un delito de odio.
A su vez, Pilar Allúe consideró que este tipo de conductas como "denunciables, perseguibles y altamente reprobables por cualquier persona de bien".
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