La
Consejería de Salud, el Consorcio Sanitario de
Barcelona y el Ayuntamiento de la ciudad condal han firmado un
convenio de colaboración por 187 millones de euros para un programa de 2016 a 2023. El proyecto, según fuentes gubernamentales, prioriza actuaciones en infraestructuras en los
barrios con mayores necesidades, es decir, los que cuentan con los peores indicadores socioeconómicos y de salud.
En total, el convenio prevé
37 actuaciones, 20 de las cuales son equipamientos nuevos. Las principales intervenciones se concentran en cuatro grandes ámbitos: la atención primaria y comunitaria; la atención sociosanitaria; la atención a la salud mental y las adicciones, y la atención especializada.
En la presentación de las acciones principales del convenio, el consejero de Salud, Antoni Comín, ha puesto en valor la coincidencia de las prioridades estratégicas de la Generalitat y del Ayuntamiento, como son la lucha contra las desigualdades en salud y el abordaje de sus causas y consecuencias. “Queremos un sistema asistencial sensible a
actuar en aquellos barrios con peores indicadores de salud y esta política de inversión es la muestra”, ha apuntado Comín antes de indicar otros criterios con que se ha elaborado este planificación: priorizar la provisión pública de los servicios, reforzar el papel de la atención primaria y fomentar la atención integrada en salud, desde la vertientes social y sanitaria. El titular de Salud también ha enfatizado que este convenio es “un paso relevante o el escalón de una escalera que tiene que continuar con más actuaciones en el futuro”.
Un discurso que
se distancia de los recientes enfrentamientos entre la Consejería y el Ayuntamiento a causa de las últimas declaraciones de Comín, quien defiende la necesidad de un sistema sanitario con colaboración público-privada. Esto no gustó a la responsable de Salud del consistorio,
Gemma Tarafa, quien no tuvo problemas en explicar sus discrepancias con el responsable sanitario catalán.
Claves del convenio
En materia de
Atención Primaria, se quiere continuar la estrategia de mejora de la red, y su adecuación a los crecimientos poblacionales por medio de la construcción de centros nuevos, la ampliación otros centros o la modernización de equipamientos. La
atención sociosanitaria en la ciudad de Barcelona también se verá favorecida con la construcción de equipamientos nuevos y la mejora de la ordenación, la accesibilidad y los servicios para la ciudadanía.
Finalmente, en la atención especializada se prioriza continuar con la mejora de los hospitales de la ciudad, en el marco de los planes de mejora de cada centro, y con la renovación de equipamientos. De todas las intervenciones previstas, destacan las del
Hospital Universitario Vall d`Hebrón, donde se ampliarán las Urgencias de Traumatología; se equipará el Bloque Quirúrgico y la Unidad de Cuidados intensivos (UCI) General y se mejorará el área Maternoinfantil, entre otras actuaciones. En el Hospital del Mar se construirán nuevas urgencias y una nueva maternidad, y en el Hospital de la
Santa Creu i Sant Pau se construirá un nuevo edificio de investigación y se mejoran las instalaciones de atención a las adicciones.
El 62,3 por ciento de la
partida presupuestaria por este nuevo convenio, que supera los 187 millones de euros, lo aportará el Departamento de Salud, a través del Servicio Catalán de la Salud (CatSalut); el 23,9 por cien el Ayuntamiento, y el 13,8 por ciento restante, otros operadores.
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