El comité de empresa del
Consorcio Sanitario de Terrassa ha presentado este martes un escrito al centro donde convoca una
huelga prevista entre el 23 y el 27 de enero. Se trata de la primera movilización de este tipo que le hacen al consejero de Salud, Antoni Comín, y que coincide en un momento delicado para los servicios sanitarios por el incremento de demanda que provoca la gripe. En concreto,
todos los trabajadores pararán dos horas diarias en las citadas fechas.
La protesta se debe al plan de viabilidad que la Consejería sanitaria ha presentado al consorcio y que supone un notable recorte en derechos laborales para sus trabajadores.
Como ya informó Redacción Médica el pasado mes de diciembre, el departamento de Salud ha observado las mejoras que estos empleados tenían sobre el convenio de Siscat y es en ese margen sobre el que pretenden actuar. “Trabajamos 1.640 horas al año y
quieren ascenderlas a 1.668 horas; además quieren que cobremos los tres primeros días de baja al 50 por ciento en lugar de al 100 como ahora y quieren bloquear el acceso al nivel D (el más alto) de
la carrera profesional”, declaraban entonces fuentes sindicales a este medio.
A eso se añade que esta organización ya
lleva tiempo sumida en un caos económico, al que desde hace unos meses se ha sumado el de asistencia a los pacientes. Y es que trabajadores del centro explicaron a este medio que la parte de absorción de enfermos que acarrean tras el fin del concierto de la Clínica del Vallés no se ha compensado con los refuerzos proporcionales. Asimismo, fue el mismo mes de diciembre cuando el Govern
suspendió al Consorcio de autonomía de gestión, tras acumular por infrafinanciación, un déficit de
33 millones de euros.
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