El secretario de Salud Pública de la Generalitat de Cataluña,
Josep Maria Argimon, ha confirmado este martes que la variante británica del coronavirus ya es predominante en Cataluña y representa un 60 por ciento de los nuevos casos.
Lo ha explicado en rueda de prensa junto a la subdirectora general de promoción de la salud de la Generalitat, Carmen Cabezas, a través de los datos de secuenciación del virus que realizan en los principales centros hospitalarios de Cataluña
Sobre las variantes sudafricana y brasileña, Argimon ha asegurado que identifican casos "con los dedos de la mano" y ha descartado concretar el número de positivos correspondientes a estas cepas porque lo que quieren hacer con la secuenciación es, textualmente,
monitorizar si la infección de las variantes coge velocidad.
Respecto la situación epidemiológica en Cataluña, Argimon ha precisado que se mantiene la estabilidad a la baja y ha subrayado que los indicadores de la pandemia siguen en descenso aunque
"no muy pronunciado ni con intensidad".
En este sentido, el secretario ha atribuido esta lentitud en la bajada de los indicadores a la variante británica que, al ser más transmisible que la variante de Wuhan, podría ser "una de las posibles razones"
por la que los indicadores descienden más despacio.
Vacuna AstraZeneca
Además, el secretario de Salud Pública de la Generalitat de Cataluña,
Josep Maria Argimon, ha reiterado este martes la r
eclamación al Ministerio de Sanidad para que amplíe la franja de edad de personas que pueden recibir la vacuna del Covid-19 de
AstraZeneca hasta los 65 años, cuando hasta el momento el límite en España es de hasta 55 años.
Según Argimón, este martes la Generalitat ha
mandado una carta al Ejecutivo central en la que ha reiterado esta petición dada la "evidencia" procedente de la vacunación en el Reino Unido.
Cataluña está utilizando las dosis de AstraZeneca para vacunar a colectivos esenciales como docentes, mossos d'esquadra, bomberos, profesionales de
Protección Civil y trabajadores sanitarios que no están en la primera línea de atención del Covid-19.
Argimon ha argumentado que
"no tiene sentido" que actualmente
se vacune a un profesional de 30 años de algún colectivo esencial contemplado en la estrategia de vacunación mientras que
compañeros suyos de 60 años no pueden recibirla.
"Solicitamos la revisión porque
estamos privando a mucha gente de esta vacuna eficaz y efectiva", ha insistido el secretario, que también ha destacado que el límite de edad de la incoluación a los 55 años genera, a su juicio, problemas logísticos que, si se ampliara hasta los 65 años, podrían aligerar.
"Esperemos que podrámos tratarlo en la reuniones técnicas de esta semana, sería una cosa realmente importante", respuesta Cabezas (editar)
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