El
director del CatSalut, David Elvira, ha confirmado este lunes que el actual concurso de terapias respiratorias domiciliarias se desestima, y que se convocará uno nuevo. Elvira lo ha expresado así en una rueda de prensa en la que ha afirmado que
no hay un estudio económico previo que justifique el coste de la anterior convocatoria, por lo que la entidad ha optado por empezar de nuevo. De hecho, el responsable de la institución ha afirmado que
les alertó la bajada temeraria de precios (entre un 13 y un 67 por cien) de las empresas participantes, por lo que en el nuevo concurso se pedirá justificación de la misma
cuando supere “el 10 por ciento”.
Elvira ha explicado que, según sus informes,
el concurso no estaba bien ponderado en relación al crecimiento de pacientes que requieren de estas terapias, los cuales han aumentado un 104 por ciento en apenas 7 años (como ejemplo: en 2015 eran 111.000, y en 2016 hasta 129.000).
“De haber seguido adelante, se tendría que haber licitado uno nuevo en dos años” para hacer la oportuna cobertura. Asimismo, a partir de ahora se valorará una “relación ponderada entre el prescriptor y la empresa concesionaria”. En este sentido, los sistemas de información de los centros sanitarios y las corporaciones de oxigenoterapia deberán estar conectados para poder evaluar los resultados de estas terapias, más allá de los equipos que proporcionan.
“No nos vale con que dejen la máquina en casa del paciente sino que se debe medir la adherencia para conocer el resultado de ese tratamiento”, ha aclarado Cristina Nadal, directora de Atención Sanitaria.
En el nuevo concurso, que "se resolverá este 2017" y cuyos pliegos estarán disponibles “en 3 meses”, "primará la calidad, no tanto lo económico", que pasa de tener
un peso del 41 por ciento al 30 por ciento en la decisión. El CatSalut quiere ajustarse así a la directiva europea, y que
la nueva adjudicación sea para 6 años, y no 10 como en la actualidad. "Para tomar la decisión se ha informado a los actores implicados en una reunión privada y también se ha hecho una reunión de la mesa técnica", ha explicado Elvira, que ha insistido en que se busca garantizar la calidad del servicios y que no se incumplen las directivas europeas. A su vez, el responsable sanitario ha aseverado que
fue en 2008 cuando comenzó a primar más la oferta económica que los indicadores en salud, que pesarán más en esta nueva etapa.
Silencio sobre la polémica con Vivisol
La Administración catalana
decidió el pasado 24 de noviembre que no seguiría adelante con el polémico concurso, que llevaba varios meses congelado y que ha tenido que contar con dos consultorías externas para analizar las circunstancias que rodeaban a una concesión que ascendía a
450 millones de euros. Circunstancia, la de la externalización del análisis concesional, que no se ha querido atribuir a presuntas deficiencias internas de los técnicos del Catsalut.
El departamento de Salud catalán tampoco ha querido hacer referencia
a la alta puntuación que presuntamente había logrado la inexperta empresa italiana Vivisol, que apenas había prestado servicios de este tipo en España. “Al no haberse hecho la licitación, no vamos a dar explicaciones sobre esto”, ha añadido Elvira, que también ha afirmado que por esta misma circunstancia
no se ha planteado ningún tipo de compensación económica a las empresas solicitantes.
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