Cataluña mira al país que obliga a practicar abortos: "No hay objeción"

Suecia es el país con mayor puntuación en políticas del aborto, según el Atlas Europeo que analiza el acceso a esta prestación, elaborado por los colectivos IPPF EN y EPF, tras analizar 52 países y territorios europeos. De hecho, este país, junto a Finlandia y Lituania son los únicos tres del continente que no permiten la objeción de conciencia del profesional sanitario para atender un aborto.

Y esa es una de las referencias de una nueva ley autonómica por el derecho al aborto, que pretende eliminar la penalización, los plazos y la objeción de conciencia. La normativa registrada por la CUP en el Parlament de Catalunya, sobre la efectividad del derecho al aborto, busca avanzar en la garantía de los derechos sexuales y reproductivos y asegurar esta práctica de forma "libre, segura y gratuita" en todo el territorio.

"En Suecia está prohibida la objeción de conciencia del profesional sanitario. Aquí todos los hospitales públicos o privados que tengan la posibilidad de realizar abortos quirúrgicos o farmacológicos están obligados a seguir la ley, que dice que las mujeres tienen derecho al aborto libre por la razón que sea", explica la médica española Alba Fuertes, que ejerce en el país nórdico, a Redacción Médica.

Normativa del aborto en Suecia

Las mujeres pueden acogerse a su derecho a la interrupción voluntaria del embarazo hasta la semana 18. A partir de esa semana, la persona "debe presentar su caso al Ministerio de Salud y son ellos quienes dan la autorización entre la semana 18 y un día y la semana 21 y seis días", detalla Fuertes, especialista en Ginecología y Obstetricia en el Hospital de Södra Älvsborg en Borås.

Estos casos se dan cuando se registran malformaciones en el feto, la mujer se encuentra en una situación social en que no puede llevar a cabo el embarazo y tener el hijo o el embarazo se haya detectado muy tarde, por ejemplo, en chicas muy jóvenes que tienen reglas irregulares. Sin embargo, hasta la semana 18 la mujer "no tiene que dar ninguna explicación cuando viene a consulta", asegura Fuertes.

La ley del aborto en Suecia no tiene ninguna cláusula específica relacionada con la objeción de conciencia, pero no permitirla para el aborto es una política "estable" en este país y ha sido confirmada por los tribunales, recoge el texto registrado por la CUP. Una información ratificada por Fuertes, que recuerda que hace años un par de matronas intentaron defender su posibilidad de acogerse a la objeción de conciencia para no realizar abortos y los tribunales se lo denegaron. "En Suecia, si eres ginecólogo o matrona no te puedes declarar objetor. O accedes a trabajar con eso y a seguir la ley, o no ejerzas de eso y te buscas otro trabajo", señala la especialista española.

En tal caso, el profesional sanitario puede dedicarse a otra rama de la sanidad que no implique tratar el campo de la Ginecología y Obstetricia. Fuertes apunta que también hay otros casos en que los médicos tampoco pueden objetar, como la esterilización a mujeres porque deciden no querer tener hijos en ningún momento de su vida. "La ley recoge que las mujeres tienen derecho a pedir una esterilización y no podemos negarnos a realizarla. A veces es una situación controvertida porque la reclama gente muy joven", argumenta.

Atención al aborto durante la residencia

La atención del aborto también está incluida en los planes de estudio de la residencia. Fuertes, que realizó esta formación en Suecia, expone que cuando escogió la especialidad de Ginecología y Obstetricia le preguntaron si tenía algún inconveniente con la ley del aborto. Ella contestó que no, pero en el caso que la respuesta es afirmativa se informa al interesado que no podrá trabajar en la especialidad. "La rotación incluye trabajo relacionado con consultas y pacientes que solicitan el aborto", agrega.

Sobre la férrea posición del país en cuanto a garantizar el derecho al aborto, que tiene prioridad frente a las creencias de profesional sanitario, Fuertes considera que "Suecia es una sociedad moderna y muy abierta al cambio, consciente de los avances para los derechos de las personas".

Por todo ello, no ve posible que se retroceda, independientemente del partido político que gobierne. "Está muy extendido el respeto a las decisiones de cada uno sobre su cuerpo. Si eres médico y no estás de acuerdo con ello, cada uno es libre de elegir otro trabajo que no tenga relación con este procedimiento", puntualiza. Además, la ginecóloga manifiesta que en Suecia "hay muchos profesionales sanitarios de países diferentes, también procedentes de países árabes y musulmanes, y ellos también siguen las guías sin ningún problema".