Redacción. Barcelona
El consejero de Salud de la Generalitat catalana, Boi Ruiz, ha confiado en que la muerte por difteria del niño de 6 años de Olot (Girona) que no estaba vacunado sirva para que surja una "reflexión colectiva" sobre la necesidad de que la población se vacune.
Boi Ruiz, consejero de Salud de Cataluña.
|
En rueda de prensa este sábado en el hospital Vall d'Hebron, ha explicado que se hará una autopsia clínica del niño --agradeciendo el consentimiento de los padres-- para conocer mejor la enfermedad mediante los métodos actuales y mejorar así los tratamientos.
Ruiz intentará reunirse con los colectivos antivacunas y les pedirá que les escuchen para intentarles convencer de que la eficacia y utilidad de las inyecciones es un "hecho científico" indiscutible. Se ha vuelto a mostrar partidario de la obligatoriedad, y ha dicho que, si fracasa la etapa del "convencimiento", será necesario abrir el debate sobre la obligación de vacunar.
Ha pedido a los padres no dejarse convencer por informaciones "inadecuadas", y ha anunciado que el Gobierno catalán está pensando en impulsar una campaña más incisiva para que todo el mundo se vacune. Boi Ruiz ha remarcado que la causa principal de la muerte ha sido la difteria, y que el niño no habría caído enfermo si hubiera estado vacunado.
Llamada a la calma
Aun así, ha hecho un llamamiento a la calma a la población, y ha destacado que la tasa de vacunación de Cataluña es "alta". El consejero ha defendido la calidad y la eficiencia del sistema sanitario, subrayando que la enfermedad --diagnosticada por última vez hace más de 30 años-- fue detectada en un hospital comarcal.
También ha explicado que, de las diez personas detectadas como portadoras de la enfermedad, dos ya han eliminado la toxina, y el resto continúa con el tratamiento para hacerlo, y ha insistido en que no tienen la enfermedad y que sólo pueden contagiarla a personas no vacunadas.
Ruiz ha explicado además que diversos ministerios de Sanidad europeos están planteándose crear un depósito de antitoxinas a nivel continental para no recurrir a países como Rusia --como en este caso-- si se vuelve a detectar una enfermedad parecida. Ha señalado que todavía no se ha concretado ni la localización ni la cantidad de fármacos que contendría, pero que la Consejería de Salud y el Ministerio de Sanidad están colaborando.