Cataluña ha decidido
centralizar más su sanidad concentrando
más competencias en la dirección del Instituto Catalán de Salud (
ICS), lo que ha supuesto tener que revocar ciertas capacidades que tenían los titulares de las gerencias territoriales de la citada organización. Una decisión que podría haberse tomado con el fin de tener más controladas todas las ramificaciones del sistema.
La gerente del mismo, Candela Calle i Rodríguez,
ha revocado competencias que estaban asignadas a las personas titulares de las gerencias territoriales del Instituto, así como en el director del Hospital Universitario Vall d’Hebron y titular de la Gerencia del Ámbito de Atención Primaria Barcelona Ciudad.
Esto se debe a que los citados cargos directivos tenían la potestad para firmar acuerdos o convenios de colaboración con entidades públicas o privadas si estos
no conllevaban un contenido económico y además eran beneficiosos para el interés general. Sin embargo, la gerente ha aprovechado su capacidad de acción para revocar esta capacidad.
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