El Departamento de Salud de la Generalitat trabaja para
vacunar en breve a hijos jóvenes de personal sanitario, con el fin de evitar que infecten a sus padres y que incrementen las bajas laborales por Covid, que ya ascienden a
más de 800 en toda la sanidad catalana. Una propuesta insólita que no ha calado en el resto de comunidades autónomas, pese a que la incidencia entre los más jóvenes está disparada a nivel nacional.
El Govern, que este mismo lunes anunciaba también el
cierre de toda actividad a las 00.30 horas y la limitación de las reuniones a un máximo de diez personas, toma esta decisión drástica para frenar la oleada de infecciones Covid entre su personal sanitario, contagios que el área que dirige
Josep Maria Argimon no asocia al ámbito laboral sino a los contactos estrechos con familiares, especialmente con adolescentes sin vacunar. De hecho, Cataluña fue una de las autonomías más perjudicadas por los
brotes de coronavirus provocados por los viajes y fiestas de fin de estudios.
Sin embargo, la hoja de ruta fijada por el Departamento de Salud catalán no encontrará réplica en el resto de comunidades, por lo que
no prosperará a nivel nacional. De hecho, fuentes de la Conselleria de Salut catalana recalcan a este diario que
no van a extender este plan al seno del Consejo Interterritorial.
Estrategia nacional de vacunación
Consultadas por
Redacción Médica, fuentes autonómicas confirman que no valoran adelantar la vacunación de los hijos jóvenes del personal sanitario dado que “la mayoría de estos será vacunado en las próximas semanas”. Además, explican varias voces autonómicas, “
la tasa de contagio del Covid-19 en Cataluña es mucho más alta en que en el resto de comunidades, lo que está derivando en un mayor contagio entre sanitarios”.
Los diferentes departamento de Salud autonómicos coinciden en que la nueva oleada de contagiados Covid no les hará abandonar la
Estrategia nacional de vacunación que se ha seguido hasta la fecha. “Los grupos y criterios a vacunar
son los que establece el mencionado programa”, concluyen.
Bajas laborales
Paralelamente, las mismas fuentes recuerdan que la vacuna
“no asegura que no pueda haber una infección”, pero sí reduce sustancialmente el riesgo de complicaciones, de ahí que la gran mayoría de sanitarios contagiados sean asintomáticos, “pero igualmente
deben estar de baja y guardar cuarentena para evitar posibles contagios”.
De hecho, la mayoría de las comunidades autónomas consultadas inciden en que el impacto del patógeno entre sus plantillas sanitarias es muy limitado. En algunos territorios, la tasa de sanitarios que se encuentran en situación de baja laboral
no alcanza siquiera el 1 por ciento, un escenario muy diferente al catalán.
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