El consejero de Salud catalán, Antoni Comín, quiere reducir a la mitad el tiempo que tardan los pacientes en ser diagnosticados y adelgazar la lista de espera quirúrgica en al menos un diez por ciento. Con este objetivo ha presentado este lunes un Plan Integral de Listas de Espera, cuya ejecución está condicionada a la aprobación del presupuesto, ya que necesita 116 millones de euros adicionales para ser llevado a cabo.
Esa cantidad supone que la sanidad se lleva una parte muy importante del llamado Plan de Choque Social de 270 millones de euros que la CUP puso como condición para permitir el gobierno de Junts pel Sí. Sin embargo, está muy lejos de los 1.000 millones extra que, según el consejero, hacían falta para absorver la lista de espera. Dos meses después de aquellas declaraciones en sede parlamentaria, en las que Comín ligó independencia con reducción de la lista de espera, Salud presenta un plan ambicioso con menos dinero.
La actividad para llevar a cabo esta reducción del tiempo de espera en pruebas diagnósticas y de personas en lista de espera comenzaría solo tras la aprobación de los presupuestos y la consejería de Salud se da, a partir de entonces, un año para alcanzar los objetivos. Sin embargo, si no hay nuevas cuentas públicas, “sólo se podrían mantener los indicadores actuales”.
El Departamento de Salud ha presupuestado en 74 millones de euros la inversión adicional necesaria en intervenciones quirúrgicas para llevar a cabo su plan. En pruebas diagnósticas hacen falta 8,4 millones extra.
Con este desembolso se pretende aumentar en más de 20.000 las intervenciones quirúrgicas, lo que supone un 6 por ciento de incremento con respecto al año anterior, y en 30.000 las pruebas diagnósticas, lo que supondría un incremento del 5 por ciento, que conllevaría una reducción de los tiempos de espera de 71 a 35 días.
Empoderar la atención primaria
El plan también propone “empoderar la Atención Primaria”, dotándola de la capacidad de programar directamente consultas externas y mejorar así su capacidad de resolución. Esta mejora de la atención primaria, que comenzaría en septiembre, costará 34 millones extra y supondría reducir el tiempo de espera en ser atendido en una consulta externa de 163 días a 82.
Finalmente, se plantea informar al paciente del tiempo de espera para ser operado de manera transparente, además de las distintas alternativas que tiene. Esta mejora en la accesibilidad de la información es el único eje del plan que comenzará de manera inmediata y que no está ligado a la aprobación del presupuesto.
Listas de espera
Por lo que respecta al estado de las listas de espera quirúrgica globales, a diciembre de 2015 había un total de 153.103 personas esperando para ser operadas en Cataluña. Esta cifra es un 4,3 por ciento menor que la del año anterior.
Aunque pueda contener afirmaciones, datos o apuntes procedentes de instituciones o profesionales sanitarios, la información contenida en Redacción Médica está editada y elaborada por periodistas. Recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.