La iniciativa Essencial, impulsada desde Cataluña por la Agència de Qualitat i Avaluació Sanitàries (AQuAS), ha sido escogida para
participar en la Joint Action europea Circe-Ja, financiada por el programa EU4Health. Esta acción tiene como objetivo
mejorar y fomentar la sanidad de la Unión Europea y fortalecer los sistemas de salud mediante el refuerzo de la Atención Primaria.
Essencial, por el momento,
será transferida a Grecia, Croacia y Polonia, según explica la directora del Área de Participación y de la iniciativa,
Caritat Almazán, a
Redacción Médica. Almazán asegura que
"un 30 por ciento de las prácticas clínicas tiene poco valor" y, aunque hay avances para eliminarlas, "hay múltiples resistencias". Entre los seis proyectos que participan en la Joint Action también
hay uno de Galicia, que consiste en la telemonitorización domiciliaria en Atención Primaria para enfermedades crónicas y Covid-19,
y otro de Andalucía, que es sobre la atención integral al paciente crónico complejo y los planes de acción de atención personalizada.
¿Qué supone la participación de Essencial en la Joint Action europea de EU4Health?
La Joint Action ha representado el poder transferir el conocimiento que hemos ido asumiendo con la iniciativa Essencial desde 2013 y contribuir su implantación en una serie de países de la Unión Europea que estaban interesados en esta buena práctica. Essencial fue reconocida en 2021 por la Unión Europea como una buena práctica en Atención Primaria. Se hizo una presentación en un marketplace a las autoridades sanitarias de los Estados miembros de la UE, hay una encuesta y seleccionan una serie de buenas prácticas. Esta iniciativa tiene por objeto elaborar recomendaciones para evitar prácticas clínicas que no aportan valor, como pueden ser cribados o pruebas diagnósticas que han demostrado que no son efectivas, que no está muy claro su rol o que incluso tienen más riesgos que beneficios. Son recursos que podemos dedicar a prácticas de valor.
¿Cuándo serán visibles los resultados de esta transferencia?
Debemos tener en cuenta que toda esta transferencia e implementación, para tener impacto, que supondría la reducción de estas prácticas que no aportan valor, requiere mucho tiempo, es necesario cambiar la práctica clínica. Estos cambios culturales requieren sensibilización, concienciación y puesta en práctica. Creamos una guía de recomendaciones con la participación de profesionales sanitarios, gerentes y gestores para favorecer este proceso. Fruto de nuestra experiencia previa, en 2015 pensamos que lo más importante no era elaborar estas recomendaciones para evitar las prácticas de poco valor, sino hacérselo llegar a los profesionales, lo cual favorece estos procesos porque son los que identifican y pueden poner en práctica las recomendaciones.
"Para cambiar la práctica clínica son necesarios cambios culturales"
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¿Cómo se ha desarrollado el proyecto?
Se creó en 2013 y comenzamos identificando las recomendaciones de profesionales sanitarios y sociedades científicas. En 2015, aunque siempre seguimos identificando estas prácticas de poco valor, en 2015 implementamos las medidas, concretamente en los equipos de Atención Primaria, de hacer una prueba piloto. Se incorporaron 169 equipos de Atención Primaria, el 46 por ciento de los que hay en Cataluña. Después trabajamos esta guía para profundizar más en incorporar las recomendaciones, es lo que utilizaremos con la metodología que consensuaremos con el resto de países que participan en la Joint Action para implantarlo.
¿A qué países se transferirá esta iniciativa?
Se transfiere a 45 centros de atención sanitaria de doce países. Con la información que tenemos ahora, Essencial se transferirá a tres países: Grecia, Croacia y Polonia.
¿Y cuáles son las prácticas clínicas aún a día de hoy que aportan poco valor?
Las prácticas de poco valor que se han identificado tienen como base que existe evidencia científica que apunta que no son efectivas, o aquellas que la evidencia no concluye claramente sobre su efectividad o aquellas que pueden comprometer la seguridad en el sentido que los efectos adversos o complicaciones son mayores que los beneficios. Por ejemplo, el uso de antibióticos en indicaciones no recomendadas o el uso de ciertos protectores gástricos cuando tomas ciertos fármacos. También los benzodiacepinas para gente mayor, ya que no hace falta recetarlas más allá de las tres primeras semanas porque tienen más consecuencias negativas que beneficios.
¿Hay cada vez menos prácticas clínicas de poco valor?
Hemos identificado unas cien prácticas clínicas de poco valor desde que empezamos. Hay otras iniciativas que han detectado muchas más que nosotros. Se debe ir trabajando. Con algunas prácticas clínicas lo que pasa es que ciertos tratamientos se quedan obsoletos porque ha salido alguna alternativa mejor. Hay estudios que han determinado que un 30 por ciento de las prácticas clínicas corresponden a prácticas clínicas de poco valor.
"Las resistencias del cambio provienen de los profesionales sanitarios, la falta de conocimiento o la demanda de la ciudadanía, entre otros"
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¿Es fácil dejar de realizar prácticas clínicas de poco valor?
Con las pruebas piloto identificamos cuestiones muy concretas, pero en equipos de Atención Primaria se había demostrado una disminución. Cuando se incorporan las medidas, a los dos años se pueden ver los primeros resultados y si hay incentivos el impacto es más rápido. Es más fácil incorporar buenas prácticas que dejar de hacer cosas que habitualmente se hacen.
¿Cuáles son las principales resistencias?
Hay múltiples resistencias. Por un lado, las resistencias de los profesionales sanitarios a cambiar la práctica clínica. A veces no hay suficiente conocimiento de que se están haciendo cosas diferentes o también las genera la demanda de la ciudadanía. La relación médico paciente es un elemento de presión, así como la confianza, que puede hacer prescribir alguna cosa que no esté indicada. También la falta de continuidad entre los diferentes niveles asistenciales, los medios de comunicación o la industria farmacéutica.
¿Mantiene el sistema sanitario catalán resultados que los sitúan al frente de Europa como uno de los sistemas de referencia?
Yo creo que sí, el sistema sanitario catalán está reconocido como uno de los que están al frente de Europa. Estas prácticas son un ejemplo más.
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