‘Tarjeta amarilla’ del CatSalut a Sagrat Cor y Sant Rafael por subcontratar la rehabilitación

La empresa adjudicataria estaba excluida de los concursos de licitación

Martes, 14 de abril de 2015, a las 16:52
Redacción. Barcelona
El Servicio Catalán de la Salud (CatSalut) ha incoado un procedimiento de penalización contractual a los hospitales Sagrat Cor y Sant Rafael de Barcelona por “vulneraciones” en el proceso de subcontratación del servicio de rehabilitación.

Josep María Padrosa, gerente del CatSalut.

Lo ha revelado el consejero de Salud de Generalitat, Boi Ruiz, en una respuesta parlamentaria, recogida por Europa Press, en la que ha concretado que la Subinspección de Asistencia Sanitaria detectó en diciembre de 2014 que ambas entidades habían subcontratado a mediados de 2012 la actividad de rehabilitación ambulatoria, domiciliaria y de logopedia a la empresa Codebi BCN, excluida de los concursos de licitación.

El informe de inspección se trasladó al CatSalut, que concluyó “que existían elementos suficientes para considerar que el acuerdo marco respondía a la figura jurídica de la subcontratación, lo que vulnera el pacto 11 del convenio” de contratación que se firmó en enero de 2012 con la entidad Clínica de Sabadell SLU, titular de la gestión del Sagrat Cor.

Asimismo, el CatSalut requirió el 17 de febrero de 2015 a la Clínica de Sabadell y a Hermanas Hospitalarias del Sagrado Corazón de Jesús, titulares de la gestión de Sant Rafael, “que asumieran directamente el servicio de rehabilitación física y logopedia ambulatoria que tienen contratada por el CatSalut, o bien modificaran la relación establecida en el documento de alianza estratégica suscrita con Codebi BCN”.

El ente público solicitó a ambos centros que, si modificaban la subcontratación, debían hacerlo “en los términos señalados en el informe jurídico emitido por la asesoría jurídica del CatSalut, garantizando que los objetivos, la autoridad, la toma de decisiones y la responsabilidad sean efectivamente compartidas”.

Ruiz ha puntualizado que Codebi BCN fue descartada del concurso de adjudicación que finalmente ha acabado llevando a cabo mediante la subcontratación “porque la oferta económica no fue la óptima, no porque los estándares de calidad no fueran los correctos”.