El vocal en funciones de oficina de farmacia del Col·legi de Farmacèutics de Barcelona (COFB) y cabeza de lista de 'Avança Farma', Guillermo Bagaría, se postula a las elecciones como alternativa al actual presidente en funciones, Jordi Casas. Bagaría asegura en una entrevista a Redacción Médica que su rival "no tiene un proyecto asistencial convencido ni definido".
Bagaría considera que la profesión está "ante una oportunidad excelente", en las primeras elecciones al COFB de los últimos 16 años. "Debemos aprovechar la ocasión con convicción y dejar la tibieza", asegura. El candidato de 'Avança Farma' hace hincapié en que "es vital preservar el modelo de farmacia mediterráneo" que caracteriza a los farmacéuticos, que en ocasiones está "en riesgo". Además, propone "trenzar alianzas entre el propio colectivo porque podemos aportar mucho más que mover cajas de colores".
¿Cómo valora la gestión del actual presidente del Col·legi de Farmacèutics de Barcelona (COFB), Jordi Casas, y candidato a la nueva Junta de Gobierno?
Ha sido correcta, no hay problemas en el corto plazo. Pero presenta evidentes problemas de liderazgo, de hecho, cinco miembros de su Junta han abandonado el equipo, y no tiene un proyecto asistencial convencido ni definido. La actual presidencia no ha proyectado estrategia para la profesión más allá de heredar los frutos de juntas anteriores. La interlocución política ha sido nula y no se ha abordado o consolidado ningún gran proyecto transformador que nos permita dar un salto de calidad profesional. Perdemos con ello oportunidades para poner en valor a la profesión y con ello perdemos peso específico.
¿Qué le ha motivado a querer dar el salto de vocal de Oficina de Farmacia a presidente?
Mi candidatura entiende que una farmacia asistencial que aporta valor profesional es vital para preservar el modelo de farmacia mediterráneo que nos caracteriza. Lo vemos en riesgo cuando las iniciativas desplegadas por esta Junta de Gobierno han sido discretas en cuanto a su aporte de conocimiento del farmacéutico comunitario. Algunos ejemplos serían la entrega de Paxlovid o de los MHDA en las farmacias donde el modelo nos equipara a un gestor logístico sin contenido profesional. Nos hubiese gustado, y lo hemos reivindicado, establecer marcos de dispensación colaborativa con la Atención Primaria o con los equipos de farmacia hospitalaria. Hemos de ser capaces de trenzar estas alianzas entre el propio colectivo de farmacéuticos porque podemos aportar mucho más que mover cajas de colores.
¿Qué retos tiene la sociedad en la actualidad?
Nuestra sociedad tiene retos tremendos, los farmacéuticos debemos aportar en la mejora de la adherencia, el seguimiento de la cronicidad y el trabajo colaborativo con otros profesionales sanitarios. Tenemos ahora la oportunidad de hacerlo, debemos aprovechar la ocasión con convicción y dejar la tibieza.
En la candidatura me acompaña un equipo sólido y con referentes de cada ámbito de ejercicio, con experiencia y representativos de una profesión diversa. Por primera vez el comité directivo tiene una vicepresidenta que ejerce como farmacéutica sustituta. Además, hemos incorporado a un recién graduado a nuestra candidatura con el objetivo de representar también a los jóvenes farmacéuticos y acercarnos a los futuros farmacéuticos. Es un proyecto de un equipo sólido y motivado, no de personalismos.
¿Cómo afronta la campaña electoral en estas elecciones, en que como novedad en los últimos 16 años se presentan dos candidaturas?
Estamos ante una oportunidad excelente. Llevamos 16 años sin votaciones al COFB por relevo de juntas continuistas sin alternativa. Tenemos ahora la oportunidad de comparar los programas de las dos candidaturas y preguntar a los candidatos por sus planes estratégicos. Es algo que en avançaFARMA nos tomamos muy en serio y que hemos desarrollado con toda la responsabilidad que el compromiso requiere. También tendremos la opción del voto electrónico con certificado digital, una herramienta excelente, cómoda, segura, práctica que espero nos permita pulverizar el 14 por ciento de participación de la última votación.
Ha manifestado que sus compromisos fundamentales son tres: escuchar al colegiado, modernizar la entidad e impulsar el avance de la profesión. ¿Considera que el Col·legi tenía margen de mejora en este sentido?
Siempre existe margen de mejora si nos centramos en la búsqueda de la excelencia. Desde el punto de vista de la permeabilidad a la opinión del colegiado, no se ha hecho nunca ninguna encuesta para conocer que esperan del Col·legi. También identificamos áreas de mejora en la comunicación al nuevo colegiado, el farmacéutico y farmacéutica de una nueva generación que es el futuro de la profesión. Por otro lado, es necesario impulsar la figura del farmacéutico de cualquier ámbito en nuestra sociedad para que se valore la gran aportación de valor que somos capaces de generar. Es justo reconocer aquellos logros conseguidos y mantenerlos, no venimos a destruir nada sino a mejorar y construir nuevas herramientas para nuestro desarrollo profesional. Mantener un diálogo constante con la administración es otro punto clave.
Además, ha planteado establecer un plan integral fundamentado en cinco líneas de trabajo. ¿Cómo lo pretende hacer?
Las cinco líneas están fundamentadas en propuestas que mejoren la relación con el colegiado, con la administración, con otras instituciones profesionales, con la sociedad y un plan de desarrollo específico de las vocalías que representan a todos los ámbitos de ejercicio profesional.
Algunos ejemplos de los puntos clave que están en nuestro programa son escuchar de forma activa las inquietudes y necesidades de los colegiados y colegiadas; actualizar los estatutos para realizar un Col·legi más transparente y mejor preparado para los nuevos retos del sistema de salud y de la sociedad; y priorizar soluciones para cortes de conexión en la receta electrónica con el desarrollo de una web de contingencia más operativa, mejorar la capacidad resolutiva del farmacéutico comunitario en su actuación diaria, integrar los datos de Farmaserveis en los sistemas de salud públicos y privados y facilitar la comunicación entre profesionales, y el cambio en el sistema de facturación a la seguridad social con la eliminación del requisito de recortar y presentar el cupón precinto.
Ha asegurado que uno de los retos más relevantes es la desmotivación profesional. ¿Cómo revertirá este desafío y qué otros afrontará?
Pensamos que se debe trabajar intensamente para facilitar herramientas que ayuden a la promoción de la carrera profesional de todos los farmacéuticos comunitarios (titulares/regentes, sustitutos y adjuntos) y farmacéuticos de los otros ámbitos de ejercicio a fin de lograr un impulso real de la Farmacia Asistencial. Al margen de las disputas laborales, que son de competencia empresarial y sindicatos, el COFB debe centrarse en el desarrollo profesional que promueva estrategias para la retención del talento en nuestro sector.
¿Qué objetivos se marca en caso de ser elegido presidente del COFB?
Cumplir el plan estratégico que conforma nuestro programa electoral e informar periódicamente, con resúmenes de la actividad y nivel de consecución de objetivos de la Junta de Gobierno, en aras de fomentar la transparencia.
¿Es partidario, como Jesús Aguilar, de que "si se da el paso de la reclasificación, Farmacia debe ser A+"?
Me parece bien cualquier medida que represente un incremento de la consideración de nuestra profesión, pero estoy más preocupado en lograr atribuciones concretas del farmacéutico como incrementar la capacidad resolutiva en sustituciones o replicar el modelo de pharmacy first anglosajón.
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