"Debemos aspirar a que los médicos formados aquí hayan aprendido catalán"

El Govern de Cataluña reconoce la caída del uso del catalán entre los profesionales sanitarios y busca revertir las dificultades de los pacientes para ser atendidos en esta lengua en el ámbito sanitario. Así lo ha expresado este miércoles el conseller de Política Lingüística, Francesc Xavier Vila, durante su comparecencia en la Comissió del ámbito en el Parlament de Catalunya.

Vila, que ha comparecido para informar sobre los derechos lingüísticos y el uso del catalán en el ámbito sanitario a petición del grupo parlamentario de Junts y ERC en sendas solicitudes, ha expuesto que el uso del catalán como única lengua en los médicos había bajado diez puntos porcentuales en favor del castellano entre 2003 y 2013. "La reculada del catalán en el ámbito sanitario viene de lejos", ha afirmado el conseller, por lo que "si queremos abordarlo con el ánimo de resolverlo sería mejor hacerlo desde es con complejidad del fenómeno, con cierta perspectiva histórica, atendiendo los casos actuales, pero buscando soluciones estructurales a medio y largo plazo".

En este sentido, Vila ha contextualizado la caída del uso del catalán en el ámbito sanitario por cuatro motivos: el problema generalizado de falta de personal sanitario en el mundo occidental, un problema específico en Cataluña en cuanto a la competencia en catalán de una parte del personal médico sanitario que se forma en las universidades y centros de formación catalanes, la falta de formación en catalán del personal recién llegado y la falta de información en el marco de derechos, deberes y responsabilidades.

Competencia plena en catalán

Sobre el segundo aspecto, el conseller de Política Lingüística ha señalado que en 2022 el 37 por ciento de matriculados de Medicina en universidades públicas catalanas procedía de fuera de Cataluña, entre otros motivos, por "el prestigio de nuestros centros sanitarios en el ámbito médico sanitario, que están bien valorados y tienen capacidad de atracción".

Sin embargo, esto genera "un impacto lingüístico que no es menospreciable", ha matizado Vila. "Los estudios médico sanitarios no disponen de mecanismos específicos que velen porque los estudiantes que estudian seis años en nuestro país acaben aprendiendo catalán y teniendo competencia plena en la lengua del país", ha remarcado.

Aunque hay una parte de estos estudiantes que se quedan y otra que se va, algunos "en estos seis años no han logrado el nivel que fuera deseable que el sistema público de formación universitaria les proporcionase", ha agregado el conseller. Por todo ello, ha hecho hincapié a que la aspiración del Govern es que "las personas que se forman dentro del sistema universitario propio salgan con la competencia lingüística plena para responder a las necesidades del país e introducirse, si así lo desean, en el sistema público de salud".

Derechos lingüísticos y atención sociosanitaria

Vila también ha afirmado que "dentro de la calidad del sistema está el respeto a los derechos lingüísticos; no tiene sentido contraponer los derechos lingüísticos y la atención sociosanitaria de calidad como si fueran incompatibles".

Durante el turno de la oposición, la portavoz de Junts Carme Renedo ha sugerido que el Govern, con la colaboración de los colegios profesionales, incentivara el aprendizaje del catalán de los profesionales recién llegados antes de empezar a trabajar. Por su parte, la diputada de ERC Marta Vilalta ha coincidido en que "no hay un derecho supeditado al otro", sobre los derechos lingüísticos y la atención sociosanitaria, añadiendo que "la lengua es un factor de salud".

En cuanto al portavoz del PP, Cristian Escribano, este ha manifestado que el conseller ha venido a "criminalizar prácticamente a nuestros sanitarios", sin hablar del "gran trabajo que hacen en condiciones muy deficitarias". También Vox, en palabras de María Elisa García, ha criticado que se cree "un problema donde no lo hay" y ha lamentado que "los mejores MIR ya no eligen Cataluña para formarse".

Tanto los Comuns, a través de Susana Segovia, como la CUP, mediante Dani Cornellà, han instado a implementar medidas más exigentes a las ya activadas. De hecho, Cornellà ha sugerido "sanciones y a la calle" para los profesionales que incumplan sus deberes lingüísticos. Por su parte, Rosa María Soberana, del grupo mixto, ha exigido un sistema de auditoría para sancionar los casos de discriminación lingüística.

Finalmente, la portavoz de PSC-Units per Avançar, Inma Ferrer, se ha alineado con los motivos expuestos por el conseller que han provocado la caída del uso del catalán en el ámbito sanitario, aunque ha recordado la voluntad por parte de los profesionales sanitarios de aprender esta lengua, a pesar de que "hay una falta de oferta formativa suficientemente flexible".