"Barcelona ha conquistado derechos de la salud que no teníamos"

Primero como comisionada de Salut en el Ajuntament de Barcelona de 2015 a 2019 y desde entonces hasta 2023 como regidora de Salut, Envelliment i Cures, Gemma Tarafa tiene la radiografía completa de la situación sanitaria en la ciudad. La responsable de las políticas de salud del Ajuntament liderado por Ada Colau, que busca revalidar por tercera vez su mandato, destaca como gran hito que "Barcelona ha conquistado derechos de la salud que no teníamos".

Tarafa, número cinco de la lista de Barcelona en Comú, repasa en una entrevista con Redacción Médica la gestión sanitaria de estos ocho años, en los que considera que Barcelona ha sido "pionera con las políticas bucodentales y de salud mental", asumiendo más políticas de las que le correspondería y que pertenecen a otras instituciones, como la Generalitat de Catalunya. La regidora confía que las elecciones municipales del 28 de mayo valoren las iniciativas impulsadas hasta ahora para continuar afinando "un sistema sanitario desajustado" y en el cual el Ajuntament interviene desde sus 'nuevas' competencias que ha ido asumiendo e incidiendo en políticas sanitarias autonómicas y estatales.

¿Qué balance hace de las políticas sanitarias del Ajuntament en esta legislatura?

Nuestra valoración es muy positiva, pero quedan retos por conseguir. Una de las prioridades que nos pusimos fue la de conquistar derechos de la salud que entonces, en 2015, no teníamos, sobre todo en salud bucodental o mental. La valoración de ambas políticas públicas realizadas por el Ajuntament es positiva.

¿Es la gestión diferente tras la irrupción de la pandemia?

La pandemia nos ha enseñado muchas cosas, de algunas hemos aprendido y de muchas no. Se deben hacer reflexiones profundas. El modelo residencial está en quiebra en gran medida, se debe dar la vuelta de quién es competencia. Envejecemos a marchas forzadas y no lo digo en sentido positivo. La gente quiere envejecer en casa y debemos hacerlo posible y ofrecer alternativas a quienes tengan una alta dependencia. Las condiciones laborales de quienes nos cuidan, que nos han sostenido a todos, deben ser mejores. La salud pública ha sido clave para abordar la pandemia, pero el presupuesto de la Generalitat no llega al 2 por ciento. Es importante que reforcemos y potenciemos la salud pública.

¿Qué valoración hace de las políticas en salud bucodental?

En salud bucodental, se han realizado 48.000 visitas al dentista para personas vulnerables y es una cifra importante porque un 12 por ciento de la población no se puede permitir ir nunca al dentista y un 60 por ciento tiene dificultades. Comenzamos con cero dentistas municipales para este colectivo y ahora tenemos cuatro. También incidimos en cambiar la ley bucodental, que ha hecho que la cartera de servicios de la Generalitat aumente . Es insuficiente, pero mejor de lo que teníamos hace siete años, y ha hecho que la Generalitat financie parte de nuestro servicio. Además, hemos llegado a un acuerdo con cien clínicas dentales de Barcelona para derivar personas con rentas bajas y que puedan acceder a tratamientos con unos costes inferiores al precio de mercado. La cuarta pata de las políticas bucodentales es el operador de mercado, el dentista para todos, que está judicializado.

"Hemos incidido en cambiar la ley bucodental, que ha hecho que la cartera de servicios de la Generalitat aumente. Aún es insuficiente"

¿Asume el Ajuntament funciones en salud por inacción de la Generalitat?

El Ajuntament durante estos dos mandatos hace mucho más de lo que le correspondería y en algunas políticas sociales y sanitarias ha hecho aquello que le corresponde a otros. En salud bucodental lo ideal sería que aquellas personas sin recursos pudieran ir al dentista al CAP y tener acceso a más servicios. La ley es limitante.

¿Qué balance hace de las iniciativas impulsadas en salud mental?

En salud mental, desde las administraciones se ha hecho más que en otras décadas, se avanza, pero es lento, porque tenemos una situación que nos debería hacer despertar muchas alarmas. Desde 2016 hacemos como Ajuntament mucho más de lo que nos corresponde. Barcelona es la primera ciudad de España que tiene un Plan de Salud Mental, con 111 actuaciones. Ahora ya vamos por el segundo Plan.

Hemos hecho presión para conquistar derechos que antes no teníamos o estaban menguados. En 2015 teníamos una red de cero psicólogos municipales y ahora tenemos 24 puntos en nuestra ciudad. Nuestro objetivo ha sido ir creando una red de antenas en nuestra ciudad con la premisa de que detectar en edades prematuras y estados iniciales hará que después no tengan que entrar en el sistema sanitario. Seguiremos trabajando para tener personal psicoeducativo, psicólogos o educadores emocionales en las escuelas o institutos donde no hay. Barcelona con las políticas bucodentales y mentales ha sido pionera.

¿Y del teléfono de prevención del suicidio?

El teléfono de prevención del suicidio en Barcelona también ha sido pionero. El 70 por ciento de las llamadas son de fuera de la ciudad, 13.698 llamadas desde su inicio y 230 suicidios en curso. Después aparece el 024, que es el teléfono de prevención del suicidio del Estado, el 061, de la Generalitat. Cuantas más ventanas y puertas tengamos para poder acompañar la situación, mejor, pero deben estar bien coordinados.

¿Qué importancia le da el Ajuntament a la salud comunitaria?

El código postal tiene un impacto mayor que el código genético. Si vivo en un lugar con malas condiciones tendré peor salud que el que vive en otro barrio con buenas condiciones. Desde el 2015 hemos duplicado las medidas en salud comunitaria, multiplicado por 25 su presupuesto y por seis todos los agentes comunitarios.

"El Ajuntament de Barcelona hace mucho más de lo que le correspondería en algunas políticas sociales y sanitarias que pertenecen a otros"

¿Qué avances destaca del plan de infraestructuras sanitarias?

Todo lo que podamos hacer en prevención previa nos ahorra entrar en el sistema y una vez se entra debemos tener una red del sistema. El Ajuntament cede sus solares y equipamientos. Estamos construyendo una ciudad de futuro y en los espacios que crecerán, cuando vayan los vecinos, ya deben encontrar equipamientos sanitarios. En el balance de 2015 a 2022, hemos podido cumplir ocho centros de Atención Primaria y uno de salud mental que no tenían ubicación de la era Trias, en 2015, y el 98 por ciento del plan. Tenemos seis centros de Atención de Primaria y seis centros de salud mental remodelados o ampliados y 8 solares reservados.

¿Deberían tener los ayuntamientos más competencias en sanidad?

El Ajuntament de Barcelona tiene más competencias que el resto de ayuntamientos, con el Consorci Sanitari de Barcelona. La salud es uno de los grandes pilares de la sociedad del bienestar. Muchas de las competencias las tiene la Generalitat, pero los impactos, demandas y quejas las tiene el Ajuntament. Es un sistema desajustado y que se debe ajustar más. Lo hemos podido ajustar más de donde veníamos. No teníamos la competencia para activar la salud bucodental, pero sí la incumbencia y la preocupación. La red de salud mental es fruto de un sistema muy congestionado y con mucha lista de espera. Mientras esto se arregla, nosotros ayudamos a descongestionar la red.

Colau ha anunciado garantizar psicólogos en todas las escuelas e institutos. ¿Qué implicaría esta decisión, qué inversión podría suponer y a cuántos profesionales se contrataría?

Hemos impulsado y trabajado medidas en ese sentido como el segundo Plan de Salud Mental, reducir la edad de inicio para el Konsulta'm y tener un equipo de psicólogos y personal psicoeducativo, que pueden ser psicólogos sociales y enfermeras comunitarias, itinerante. Hay 43 centros de Primaria y Secundaria que ya tienen educadores emocionales, sobre todo centros de alta complejidad. La idea es poderlo extender a todos los centros de Primaria y Secundaria públicos de Barcelona y es una máxima prioridad. Un 30 por ciento de las visitas del Konsulta'm son de profesionales que están con jóvenes. Invertimos ahora 1,5 millones de euros. Tenemos 250 centros públicos, la idea es cubrirlo todo.

"El sistema sanitario está desajustado y se debe ajustar más. Lo hemos podido ajustar más de la situación de donde veníamos"

Si el actual Ajuntament revalida el mandato, ¿se plantea ampliar los servicios ya existentes en salud mental?

Otra de las cuestiones que se pone sobre la mesa es el buen uso de las tecnologías, como el abuso de las pantallas. Pensamos que los planes de salud mental de la Generalitat deben ir con más celeridad. Está previsto que el Pacte Nacional de Salut Mental esté listo a principios de 2025. De estas políticas sanitarias, son temas que no están bien resueltos en el Sistema Nacional de Salud: el dentista, el psicólogo y añado el fisioterapeuta. Comento a menudo con la Generalitat y el Estado que hay políticas que se deben aplicar con mayor celeridad y mucha más contundencia, aunque reconozco que se han hecho mejoras.

¿Se prevé desencallar pronto la situación del servicio del dentista municipal?

Sí. Este servicio tiene un apoyo del 96 por ciento de los vecinos y vecinas. Siempre me pregunto por qué el Col·legi d'Odontòlegs nos ha puesto un contencioso, unas cautelares y un segundo contencioso. ¿Qué nos da miedo? El dentista para todos y a operador de mercado, que el Ajuntament no inyectará dinero, debe ser una clínica dental más que debe sobrevivir ella sola. Todo el beneficio lo podemos reinvertir, con lo que las personas que vayan a este dentista pagarán entre un 15 y un 40 por ciento menos, según el tratamiento, que en el resto de clínicas dentales. Se come una cuota de mercado del 2 por ciento, no es el competidor.

¿La Generalitat y el Gobierno deberían ser más contundentes contra el tabaquismo y la contaminación?

En Barcelona hace unos años 1.000 personas morían a causa de la contaminación. Es un tema de primer orden y todas las administraciones nos debemos poner las pilas. Barcelona ha hecho una zona de bajas emisiones, una pacificación muy importante de la ciudad, las superillas, el protejamos escuelas. Se tiene que ser más contundente e ir más rápido de lo que vamos. Con la ley del tabaco se vio muy claro, reduciendo el número de cáncer de pulmón. Con el tema de la publicidad de las bebidas azucaradas o productos de bollería son dos iniciativas que están paralizadas en el Estado por la presión de algunos lobbies de la industria alimentaria. Tenemos índices de obesidad infantil que no nos podemos permitir. Mediante la competencia urbanística hemos podido abordar las casas de apuestas. La parte publicitaria no la podemos regular y necesitamos que los marcos regulatorios sean mucho más contundentes. El 20 por ciento de nuestra salud depende del sistema sanitario, que es muy importante, pero el resto depende de muchas otras cosas.

Usted es la presidenta de la Agència de Salut Pública de Barcelona. ¿Promueve que la Agencia Estatal de Salud Pública se ubique en Barcelona?

Se debe seguir reforzando mucho más la salud pública. La Agència ha hecho un trabajo extraordinario. Tener la Estatal aquí nos ayudaría a hacer este refuerzo, a prepararnos para futuras situaciones y por ello necesitamos agencias de salud pública, cada una con sus competencias, para visibilizar y mejorar el ejercicio de todas ellas. Somos positivos y así se lo trasladamos a la Generalitat.