Parte de los estudiantes de Medicina que han iniciado sus estudios en la Facultad de Albacete y en la de Ciudad Real tendrán que trasladarse a Toledo a partir del tercer curso para terminar su formación en el nuevo hospital de la capital regional, lo que ha provocado malestar entre el alumnado.
El traslado será obligatorio a partir de tercero para 35 estudiantes de Albacete y quince de Ciudad Real, mientras que los noventa alumnos restantes de la Facultad de Albacete seguirán en su centro, lo mismo que los 60 estudiantes restantes de Ciudad Real.
Será a partir del curso 2023-2024, es decir, a partir de septiembre. La decisión del itinerario por el que optar, es decir, cursar la totalidad de los estudios en Albacete o entre esta ciudad y Toledo dependerá de la nota a la hora de matricularse en primer curso.
El vicerrector de Ciencias de la Salud en la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM), Alino Martínez, ha explicado que, entre los motivos de esta decisión, "está el aprovechamiento de los recursos asistenciales", una gestión que se inició en el curso 2016-2017, con el rotatorio en sexto en el Hospital de Toledo y el de Parapléjicos.
Este miércoles se produce una nueva reunión entre los estudiantes y la dirección de la Universidad. De hecho, los alumnos ya convocaron una huelga para el pasado 11 de enero, con una concentración para expresar su desacuerdo con el traslado a Toledo.
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