El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha adelantado este lunes que su gobierno planteará a la Comunidad Autónoma “una decisión, una iniciativa y una propuesta” para poner fin a la situación que ha provocado el rechazo a los presupuestos autonómicos en las Cortes regionales. Un rechazo del que ha culpado a Podemos, con cuyos votos favorables contaba.
Esta propuesta a la sociedad castellanomanchega se producirá una vez finalice una ronda de conversaciones que comienza este mismo martes con “multitud de colectivos” con quienes se preparó el documento de Presupuestos, y que ahora se ven “gravemente afectados” por la decisión de Podemos de rechazar la Ley de Presupuestos para 2017.
El jefe del Ejecutivo autonómico ha criticado duramente la decisión de Podemos el pasado viernes en el Parlamento regional. “Podemos ha traicionado por completo todo lo planteado por sus propios votantes, tanto en la forma como en el fondo”, según ha asegurado.
“Nos va a costar sacarnos el puñal que nos han clavado por la espalda, pero aun así tenemos claro el camino", ha señalado Page, tras advertir de las “graves consecuencias” de que no haya presupuestos. Sin embargo, el presidente regional ha asegurado que “seguirá trabajando por la gente de la región”, con importantes proyectos en los próximos días, entre los que ha mencionado la firma con la Fundación Amancio Ortega de un ambicioso paquete de inversión para combatir el cáncer en la sanidad pública.
“¿Qué pasa con los hospitales?”
García-Page, quien presidía la toma de posesión de la nueva consejera de Fomento, Agustina García, comenzaba su intervención confesando que la pasada “ha sido una de las semanas más borrables de la historia autonómica y de mi agenda personal”, con el fallecimiento de la consejera de Fomento, Elena de la Cruz, y de la política socialista Carme Chacón. A renglón seguido, ha catalogado de “momento singular” el que está viviendo actualmente la región, con el rechazo por sorpresa de la Ley de Presupuestos por parte de Podemos el pasado viernes tras más de tres meses de intensas negociaciones.
En este sentido, García-Page se ha preguntado qué pasa ahora con la gente humilde, con las promesas de reconstruir el sistema sanitario, con los interinos y los funcionarios, o con las obras públicas importantes como los hospitales. “Qué pasa con lo que realmente le importa a la gente”, ha manifestado, al tiempo que ha garantizado que “estamos abiertos a cualquier opción, aunque la más importante es cumplir con lo prometido y evitar el colapso y el bloqueo político que solo responde a intereses personales y nada públicos” al que ha llevado a la región la formación morada.
No obstante, ha mostrado su confianza en que “las cosas van a ir bien” porque hay mucha gente “detrás de que el proyecto de esta Legislatura salga adelante, que tienen claro que por delante de intereses de partido, tienen que estar siempre los de los ciudadanos”.
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