El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha afirmado hoy que si a esta región le anulan la tarjeta universal sanitaria alegando que es competencia del Estado,
les "cargará la cuenta" y seguirá prestando la asistencia que considera "un derecho básico de quienes viven con nosotros".
García-Page ha señalado que "sería bueno en estas fechas que algunos se hicieran mirar tanto golpe de pecho sensiblero pero
que no tienen ningún reparo en quitarle la tarjeta sanitaria a los inmigrantes", en referaencia a la
anulación de la tarjeta sanitaria universal a la Comunidad Valencia. Además, se ha preguntado "cómo podemos estar invirtiendo millones de euros en cooperación lejos de España y a la gente que viene aquí y le permite el Estado entrar le negamos lo más básico que es la sanidad".
"Nosotros hacemos lo mismo,
contamos con casi 4.000 tarjetas sanitarias para personas que viven con nosotros, trabajan y aportan aquí sus impuestos", ha señalado tras apostillar: "Tenemos la suerte de que
nuestra normativa no está recurrida". El presidente autonómico ha precisado también que la alternativa, si lo recurren, sería seguir atendiendo a la gente "porque estamos obligados a atenderles, curarlo primero y luego ver quién lo paga".
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