Ricardo Martínez Platel.
Emiliano García-Page se marca como objetivo prioritario la “recuperación social y de los servicios públicos”. Así lo ha hecho saber el candidato socialista a la presidencia de Castilla-La Mancha durante el discurso de investidura que ha pronunciado en las Cortes.
Por esta razón, pretende asentar el estado del bienestar, “que es determinante para la mejora de la economía”, ya que a su juicio, “la sanidad se ha convertido en el servicio público más degradado durante la última legislatura”. “La sanidad es una prioridad porque está enferma”, lo que motiva su intención de que se convierta en un ámbito blindado. García-Page ha aprovechado la oportunidad de lanzar un mensaje de agradecimiento a los profesionales, “que han mantenido el sistema, a pesar de la pérdida de condiciones y carga asistencial” y ha anunciado la contratación de mil efectivos.
García-Page ha querido dejar claro que no se opone a la sanidad privada, pero su objetivo es que la sanidad sea pública, universal y gratuita. Por este motivo, ha asegurado que en los hospitales de Toledo, Cuenca, Guadalajara, Albacete y Puertollano “no serán un espacio de negocio y especulación privada” y ha indicado que estos centros serán de gestión exclusivamente pública, aunque suponga que haya que cambiar las previsiones “con acuerdos y firmeza”.
El candidato socialista propone un plan de reducción de listas de espera, “pero un plan de verdad, no lo que hasta ahora han entendido algunos”, que permita volver a cumplir por ley los tiempos máximos de demora. Otra de las iniciativas que tiene intención de llevar a cabo García-Page es que se dedique a Atención Primaria el 25 por ciento del presupuesto sanitario y tener en cuenta la opinión de los profesionales en el diseño de los hospitales.
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