Redacción. Ciudad Real
El servicio de Oftalmología del Hospital General Universitario de Ciudad Real incorpora la tomografía de coherencia óptica de última generación a las consultas. Se trata de una técnica de imagen por secciones que ofrece la más alta resolución para el análisis de las capas retinianas y que beneficiará tanto a los pacientes con enfermedades en la retina, como con problemas maculares o glaucoma, asegura Zouhair Halaoui, jefe del servicio de Oftalmología del Hospital de Ciudad Real.
La tomografía de coherencia óptica, también conocida por sus siglas en inglés como OCT, es una prueba no invasiva que no supone ninguna molestia para el paciente, ni efectos secundarios, ya que utiliza una combinación de luces que penetran de forma milimétrica en el ojo logrando una mayor resolución, sin necesidad de que haya contacto directo. Según explica Halaoui, esta técnica de diagnóstico ha supuesto un gran avance en el estudio del polo posterior que permite la detección y seguimiento de patologías vitroretinianas, de la mácula, el glaucoma o de las enfermedades del nervio óptico.
De esta forma, añade el jefe de Oftalmología, “calculamos que pueden beneficiarse de esta tecnología más de 1.500 pacientes al año que presentan estas patologías”. El equipamiento tecnológico más avanzado del que dispone el Hospital de Ciudad Real permite a los profesionales responder con mayores garantías a todas las necesidades de los pacientes, mejorando así la calidad asistencial y la capacidad de respuesta.
La tomografía de coherencia óptica aporta una gran precisión diagnóstica por lo que se utiliza para el seguimiento de pacientes con enfermedades retinianas de gran prevalencia, con glaucoma o para el estudio de tumores intraoculares.