Ricardo Martínez Platel / Redacción. Toledo
El consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz, ha asegurado que los servicios jurídicos de la consejería estudian una posible anulación parcial del convenio sanitario con Madrid, en concreto la parte que afecta a Toledo, si bien ha garantizado la atención sanitaria en la comunidad vecina.
Así lo ha señalado en rueda de prensa, en la que ha diferenciado el convenio suscrito referido a Toledo y Guadalajara. "Las condiciones son diferentes y los servicios jurídicos tienen el encargo de hacer una denuncia judicial en el caso de Toledo y en el de Guadalajara, mientras no estén resueltos los Fondos de Cohesión, será difícil realizar la demanda porque no se les va a dejar sin la atención sanitaria que merecen", ha explicado Fernández.
Fuentes de la consejería han explicado a Redacción Médica que la gran diferencia existente entre las provincias es que los pacientes de Guadalajara son destinados a hospitales públicos madrileños, como el Ramón y Cajal, el Puerta de Hierro o La Paz, mientras que los de Toledo van a Parla y Aranjuez, que son centro de gestión externalizada, "donde no cuentan con toda la cartera de servicios y en ocasiones tienen que volver a su ciudad de origen porque se encuentran con que no les pueden atender".
El consejero ha precisado que los servicios jurídicos están estudiando la posible nulidad parcial "algo que parece difícil y aún no tenemos la contestación", ha reconocido. En caso de que no pudiese anularse parcialmente "no tendríamos más opción que seguir con el convenio hasta que encontremos otra solución paralela", ha agregado.
Otros acuerdos existentes
Jesús Fernández ha recordado que el convenio sanitario con Madrid no es el único existente y que Castilla-La Mancha tiene firmados otros acuerdos con Aragón, Castilla-León y Valencia "sin ningún sobrecoste", por lo que ha afirmado que no entiende "por qué en el caso de Madrid, los castellanomanchegos tienen que pagar dos veces, con los impuestos y con el convenio"
En concreto, en el caso de Guadalajara se paga 376 euros por paciente, según ha precisado a preguntas de los periodistas. Fernández Sanz ha apuntado, también, que el convenio sanitario no incluye la farmacia hospitalaria, que tiene "un elevado coste" y que paga Castilla-La Mancha, ni tampoco el pago por la atención que la región realiza a madrileños en Castilla-La Mancha.
En esta línea, ha insistido en que el Gobierno de Castilla-La Mancha "no quiere romper ni quebrantar el Sistema Nacional de Salud", como algunas formaciones políticas les han acusado, y ha defendido un convenio sanitario que se pague con los Fondos de Cohesión Sanitaria. "Lo que queremos es potenciar el Fondo de Cohesión del Sistema Nacional de Salud porque cuando no se potencia es quebrantar el sistema, levantar fronteras y hacer una desigualdad entre comunidades", ha señalado.
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