Redacción. Toledo
El Consejo de Gobierno ha pedido a su consejero de Sanidad, Jesús Fernández, que "paralice el proceso privatizador que el anterior gobierno inició" en los hospitales de Villarrobledo, Tomelloso, Almansa y Manzanares y que "incluía servicios como la atención primaria, de urgencia, farmacéutica o de oxigenoterapia".
El portavoz del Gobierno regional, Nacho Hernando, ha asegurado en rueda de prensa que el anterior Ejecutivo autonómico, presidido por María Dolores de Cospedal, "encargó a dos consultoras la hoja de ruta" para llevar a cabo estas privatizaciones, añadiendo que los trabajos de estas consultoras tuvieron un coste para la Junta de 100.000 euros, una cantidad "cercana a lo que ha destinado este Gobierno al Plan Dignifica".
Hernando ha apuntado que la privatización de estos hospitales era "un primer paso" y ha destacado que las consultoras "elaboraron un pliego a la medida del anterior Ejecutivo para un concurso para la prestación de estos servicios". El portavoz ha insistido en que el Gobierno regional "no comparte el afán de ahorro mediante el cierre de camas, cosa que incluía esa hoja de ruta, ni va a consentir el criterio de ahorro para dispensar fármacos a los enfermos".
En este sentido, ha insistido en que las medidas de control de gasto farmacéutico "no pueden basarse en la limitación de los ciudadanos a su acceso, sino en políticas de uso racional del medicamento". "Hemos descubierto y roto estos informes", ha continuado, añadiendo que "el proceso se ha parado antes de que hubiera una licitación y por ello no va a suponer una pérdida de dinero para la Junta".
El portavoz ha ratificado que los profesionales del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam) "tienen la cualificación y profesionalidad necesaria para llevar a cabo estos servicios" y ha defendido que los centros hospitalarios públicos "no tengan una cartera de servicios menor que los privados".