El sindicato CESM de Castilla-La Mancha quiere evitar a toda costa la vuelta de las famosas ‘tardes Cospedal’, los módulos de tarde que se implantaron en 2012 para compensar el aumento de la jornada hasta las 37,5 horas semanales que venía impuesto desde el Gobierno central.
Después de la peripecia vivida en Castilla-La Mancha este año, con la vuelta durante tres meses a las 35 horas semanales y la sentencia del Tribunal Supremo que la tumbó, el Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam) celebró la semana pasada una mesa técnica con los sindicatos para preparar la inminente entrada en vigor de las instrucciones para la aplicación de la jornada laboral de 2017.
Del borrador entregado por el Sescam, el sindicato entiende que se reinstaura la posibilidad de que estas jornadas sean de “siete horas al día, cinco días a la semana, completando el resto con horario de tarde, como en la era de [la expresidenta María Dolores] Cospedal”, según señalan en una nota.
CESM-Castilla-La Mancha ha manifestado estar “totalmente en desacuerdo con esta normativa”, por lo que anuncian que emplearán “todas las medidas a nuestro alcance para no volver a sufrir jornadas de 12 horas, agotando previamente todas las vías de negociación”.
“Exigimos realizar la jornada de 37,5 horas como el resto de los trabajadores de la Administración Pública, prolongando 30 minutos más al día de lunes a viernes; utilizando este tiempo para formación continuada, como así queda reflejado en el Estatuto Marco”, completan desde el sindicato.
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