Al equipo de Urgencias del centro de Salud de La Solana (Ciudad Real) no se les olvidará con facilidad el 26 de diciembre de 2016. Un día festivo, posterior a la celebración de la Navidad, en una localidad de apenas 16.000 habitantes. Alrededor de las 19:17 horas, un paciente irrumpió en el centro sanitario con una escopeta de aire comprimido, amenazando a todo el personal y generando una situación de pánico.
Ante semejante situación, fue la policía local y la Guardia Civil quienes tuvieron que hacer un rápido acto de presencia en el lugar de los hechos para reducirlo y posteriormente detenerlo por amenazas. Afortunadamente, no hubo ningún daño personal ni tampoco material, según han informado desde el Servicio de Atención a Urgencias y Emergencias 112 de Castilla-La Mancha.
Si bien desde el Sindicato Médico de la región han enviado un comunicado para exigir a la Administración “en el marco de un Plan General de Riesgos Laborales”, que “se negocie de forma inmediata y se doten todos los centros sanitarios de las medidas necesarias, como el botón del pánico, cámaras de seguridad y vigilantes jurados, para acabar con esta lacra”. Asimismo, han pedido que el Servicio de Salud castellanomanchego “se persone en todos los casos de agresiones”.
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