Castilla-La Mancha reabre la hostelería tras haber decidido relajar las medidas restrictivas para frenar los
contagios de Covid-19. El anuncio lo ha realizado el
consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz, en una rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno extraordinario reunido este jueves para adoptar este nuevo escenario.
La comunidad pasa del nivel 3 reforzado al nivel 3 ordinado lo que posibilita la
apertura de los bares y restaurantes a un tercio de su aforo permitido. El toque de queda se mantiene a las 22.00h, y los establecimientos tendrán que cerrar una hora antes, a las 21h.
Este nuevo nivel de restricciones permite también la
apertura de superficies comerciales a un tercio de su aforo desde este viernes a las 00h. Además, la movilidad estará permitida entre provincias y municipios de la región, por lo que solo
permanece vigente el cierre perimetral de la Comunidad autónoma.
Registro de clientes para facilitar el rastreo de casos Covid
Además, dentro de las nuevas medidas el Gobierno de Castilla- La Mancha ha establecido que los clientes de la hostelería tengan que
descargarse un código QR que pueda registrar su entrada para facilitar las labores de rastro de cara a un posible brote de Covid.
Los
museos, bibliotecas y archivos también se abrirán a un tercio de su aforo; los hoteles al 50 por ciento con la medida de solo una ocupación del 25 por ciento en sus zonas comunes. En lo referente a los
mercadillos al aire libre seguirán a un tercio del aforo con distancia de 4 metros entre puestos; las tiendas y comercios abrirán también a un tercio y desaparece la limitación del tamaño del establecimiento.
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