Los requisitos para acogerse a la importante
desgravación fiscal que ha ofertado el Gobierno el Gobierno de
Castilla-La Mancha para batallar la despoblación en los pueblos ‘apean’ a parte del colectivo de funcionarios por el hecho de estar adscritos a
Muface, de forma que, para solicitar esta deducción del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), que puede llegar hasta el 25 por ciento, deberán primero ser asignados a una zona básica de salud del municipio.
Este paso hacia la ‘descapitalización’ de Muface en la comunidad autónoma castellano-manchega viene detallado en la ‘letra pequeña’ del
plan de deducciones del IRPF por residencia en zonas rurales, que alcanza el
25 por ciento en municipios con poblaciones inferiores a los
2.000 habitantes y el 20 por ciento en caso de que haya entre 2.000 y 5.000.
En concreto, el Gobierno de
Emiliano García-Page ha indicado que, para la tramitación de estas desgravaciones, no bastará solo con la presentación del certificado de empadronamiento en el municipio, sino que será necesario al menos otro documento: bien la
matrícula de los hijos en un colegio o instituto o bien la certificación de una
tarjeta sanitaria adscrita al centro de salud asignado en la zona básica de pertenencia del pueblo.
Según detalla el Gobierno regional, el objetivo es asegurar la
“estancia efectiva” del beneficiado tal y como viene reflejado en la Ley 2/2021 de Medidas Económicas, Sociales y Tributarias frente a la Despoblación y para el Desarrollo del Medio Rural en Castilla-La Mancha. Una norma que fuerza al destinatario de las deducciones a facilitar
“indicadores de permanencia en el municipio” que vayan más allá del empadronamiento.
Estos requisitos excluyen, de facto, a aquellos médicos y enfermeros que no tengan hijos y que hayan optado por recibir atención privada
a través de la mutualidad de Muface. Según informa ABC, los incentivos del Ejecutivo autonómico podrían alcanzar los 1.000 euros.
Plan de deducciones fiscales en Castilla-La Mancha
Según informó Emiliano García-Page, este plan de desgravaciones fiscales para personas con estancia efectiva en zonas escasamente pobladas ascenderán a los
23 millones de euros.
La estrategia incluye también deducciones de hasta el 15 por ciento para adquisición, construcción o
rehabilitación de una vivienda en estas zonas; la reducción del 80 por ciento en el impuesto de transmisiones patrimoniales e impuesto de actos jurídicos para adquirir o rehabilitar una vivienda o local para implantar una empresa; o la deducción de 500 euros durante los dos primeros años en la cuota íntegra autonómica por
traslado de vivienda habitual por motivos laborales.
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