Un mes después de la entrada en vigor de la identificación sanitaria para los inmigrantes en situación irregular, el Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam) ha recibido 574 solicitudes.
Hay 112 solicitantes de Marruecos, 54 de Honduras, 42 de Colombia y otros tantos de Nicaragua, 39 de Paraguay e igual número de Senegal, 31 tanto de Venezuela como de Nigeria, 19 de Ucrania, 13 de Perú y así hasta de 43 nacionalidades distintas.
Por provincias, el mayor número de solicitudes se ha registrado en la de Toledo, con 226, seguida de la de Guadalajara, con 109, Ciudad Real, con 99; Albacete, 92 y finalmente, Cuenca con 48 solicitudes.
Esta tarjeta sanitaria se puso en marcha el 1 de marzo como resultado de la orden 9/2016 de la Junta de Castilla-La Mancha, con la que el Gobierno regional quería expresar su compromiso con este sector de la población, “especialmente vulnerable”.
Aunque las personas en situación irregular (que perdieron la tarjeta sanitaria en toda España por la Ley 16/2012 de medidas de racionalización del gasto sanitario) estaban siendo ya atendidas en todo el territorio nacional, este documento garantiza “una asistencia sanitaria gratuita y de calidad en las mismas condiciones que el resto de los castellanomanchegos”. Algo que para el ejecutivo regional significa, “la universalización de la asistencia sanitaria”.
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