Redacción. Cuenca
El presidente Emiliano García-Page ha anunciado en Cuenca que, desde este viernes, ya será "técnicamente posible" que los 60.000 "usuarios potenciales del sistema sanitario en la provincia", que en la anterior legislatura habían sido derivados a otras, puedan optar entre ser atendidos en Cuenca o ser derivados, como en los últimos años".

Emiliano García-Page y el consejero Jesús Fernández.

El presidente regional ha admitido que el objetivo es "intentar volver a un sistema de 2010", por lo que, "en los próximos días", la Consejería de Sanidad se comunicará "con todos los usuarios, 60.000 cartas en estos días" con el fin de que "todo el mundo pueda optar" y no sea orientado "innecesariamente y con criterio de bastante dudosa función médica, a un solo destino sino permitir que se les abastezca el servicio aquí".

García-Page se ha mostrado "convencido" de que con un "razonable funcionamiento profesional del hospital, muchos de los usuarios que antes tenía van a querer seguir estando aquí".

Por su parte, el consejero del ramo, Jesús Fernández, ha hecho referencia al objetivo de recuperar los derechos laborales y cambiar el modelo. La meta es, ha dicho, "que los pacientes se sientan atendidos desde el punto de vista holístico", no sólo "con la tecnología, infraestructuas o conocimiento".

Por otro lado, ha anunciado este jueves que las obras del nuevo hospital de Cuenca se reanudarán el 30 de noviembre, fecha en la que, ha dicho, se va a "dar comienzo a la inversión de una obra necesaria por motivos sanitarios y económicos, de impulso económico a la ciudad y todo el entorno" ya que generará "no menos de 350 ó 400 puestos de trabajo durante más de cuatro años".

Durante su intervención, previa a la reunión que ha mantenido con los profesionales del Área Integrada de Cuenca, García-Page ha asegurado que mientras concluyen dichas obras, el objetivo es "intentar incrementar y mejorar los servicios" del Hospital Virgen de la Luz.