"Se podía haber hecho mejor, sí; pero peor también". Así ha definido el transcurso de las obras del HUBU el que fuera gerente del Hospital General Yagüe de Burgos de 2002 a 2011, Tomás Tenza, en la comisión de investigación parlamentaria que investiga los sobrecostes que se produjeron en la obra. Tenza, que también dirigió la Oficina de Seguimiento de la Concesión del HUBU, ha descrito momentos de “mucha tensión” y numerosos modificados en el proyecto, que ha apuntado como posible causa del desfase sobre lo presupuestado.
Durante su comparecencia, Tenza ha querido descartar “fantasmas” sobre la adjudicación y construcción del HUBU, pero ha reconocido las complicaciones que tuvo la obra. Según ha dicho el gerente del hospital que precedió al HUBU, hubo un momento en el que se corrió un “riesgo altísimo” de que el proyecto no se materializase; una circunstancia que la ciudad de Burgos “no se podía permitir”.
Según el exgerente del viejo General Yagüe, el plan constructivo del hospital salió “a trompicones” y ha defendido que se hicieran modificaciones sobre el proyecto inicial, ya que éste carecía de depósito de sangre o suficientes despachos. Según su relato, los arquitectos llegaron a sugerir a los médicos que aprendiesen a trabajar de otra manera para adaptarse a la nueva infraestructura, algo que generó las protestas de los sanitarios. “¿Son sobrecostes? No lo sé”. Tenza ha reconocido que era “muy complicado” equilibrar el proyecto sin que supusiera más gastos.
Modificados y retrasos
Según ha relatado Tenza, ya en la época en la que era consejero César Antón, la constructora empezó a aplicar modificados a la obra. Ha asegurado que Antón dejó muy claro a la constructora concesionario que estos serían “a coste cero y sin cambiar los tiempos”. Tenza ha reconocido que vivió ese momento “con muchísima tensión”.
Fue en marzo de 2011 cuando el entonces consejero de Sanidad, Francisco Javier Álvarez Guisasola, se puso “firme” y quiso saber qué grado de ejecución estaba instalado o a disposición de entregar. “El objetivo era acabar en fecha”, ha explicado. Ante la respuesta negativa de la concesionaria, el Sacyl pidió que se aplicasen las correspondientes sanciones a la empresa concesionaria.
Proyecto exitoso, pese a todo
En esa fecha termina el relato de Tenza, ya que a partir de entonces dejó la gerencia del antiguo hospital que precedió al HUBU como centro de referencia en la provincia y marchó a Aragón. Según ha confesado, se alegró mucho de saber que poco tiempo después terminaban por fin los trabajos en el nuevo hospital y la ciudad contaba con la infraestructura que necesitaba. Según sus palabras, el HUBU es la prueba de que un proyecto "defectuoso" puede convertirse en una realidad exitosa. Aunque, entre medias, hubo mucho de lo que ha llamado "vía española".
“Por fin un relato creíble”, han reconocido los partidos en la oposición, para quienes la comparecencia de Tenza, principalmente en su primer turno de respuestas, ha cambiado “radicalmente” la “versión idílica” que se había dado sobre el HUBU, un proyecto “con defectos iniciales” que lastraron el conjunto.
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