El consejero de Sanidad, Antonio María Sáez Aguado, ha comparecido este viernes ante los medios para explicar los próximos pasos en torno a las unidades de gestión clínica, que estos días han levantado las críticas de determinados sindicatos, entre ellos el de Enfermería, Satse.
En concreto, el consejero ha anunciado que estarán en funcionamiento en el mes de octubre “después de la buena experiencia obtenida en cuatro proyectos pilotos, en los que se ha logrado reducir la lista de espera y los ingresos hospitalarios”.
En un principio se pondrán en marcha un total de quince unidades, de las cuales once son de carácter hospitalario y cuatro en Atención Primaria. El objetivo es dar a los profesionales de la sanidad “más capacidad en la toma de decisión de su propio trabajo desde el punto de vista de la gestión para mejorar un modelo que seguirá siendo público, gratuito y universal”, algo que Satse ha puesto en duda al considerar que se abre la puerta a la privatización.
La intención de la Consejería es llevar próximamente este proyecto a la Mesa Sectorial de Sanidad para aprobar una serie de "cambios menores", especialmente en el tema laboral, como por ejemplo, el que hasta ahora jefe de servicio pase a denominarse director de la unidad de gestión clínica. A partir de aquí, la Consejería quiere aprobarlo formalmente por una duración de cuatro años, con evaluaciones al fin de cada anualidad.
"No son una medida de ahorro"
El consejero ha querido desvincular la puesta en marcha de estas unidades de las medidas de ahorro ya que, según ha explicado, algunas de ellas han llegado a incrementar su gasto mientras que otras lo han mantenido. Sáez ha explicado que se han establecido unos presupuestos para estas unidades y los equipos tienen grados de autonomía para gestionarlos, pero también otras medidas como las jornadas, las sustituciones, la formación o la investigación, todo con el objetivo de mejorar la calidad asistencial.
Además, preguntado sobre si el proyecto prevé incentivos para los profesionales, Sáez ha dicho que habrá económicos -pero que hay que regularlos y en ningún caso se percibirán en el primer año de puesta en marcha del proyecto- y profesionales, como puede ser una mayor formación.
Por su parte, el responsable de uno de estos proyectos, Manuel Franco, jefe de Servicio de Psiquiatría de Zamora, ha explicado que las unidades ha permitido reducir el nivel de hospitalización y, a pesar de ciertas reticencias iniciales, han logrado la adhesión del cien por ciento de los profesionales que trabajan en este área. "El que va a usar los recursos debe tener responsabilidad en su gestión", ha dicho Franco, quien ha destacado que este sistema permite "motivar" a los profesionales en su organización.
Otras comunidades como Andalucía, Asturias, País Vasco y Valencia ya han puesto en marcha este sistema, al tiempo que el Gobierno central tiene todo en marcha para aprobarlas cuando se forme.
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