La Consejería de Sanidad de Castilla y León va a instalar 500 desfibriladores semiautomáticos en espacios deportivos de ayuntamientos de la comunidad autónoma. La licitación para adquirirlos ascendie a 750.000 euros y en la actualidad los técnicos trabajan en la redacción de las bases de la orden de ayudas y de los requisitos que deben reunir las entidades locales para conseguir una de estas máquinas que se utiliza en combinación con las maniobras de resucitación cardiopulmonar (RCP).
Sanidad quiere repartir entre los ayuntamientos interesados estos aparatos con el fin de que se amplíen los espacios deportivos cardioprotegidos. Las ayudas incluyen una parte destinada a formación de personal para que aprendan a manejar el desfibrilador de forma adecuada y en el momento que haya actividades deportivas exista un persona que cuente con los debidos conocimientos de uso.
Se prevé que la Consejería de luz verde a esta orden en septiembre. Así, el departamento dirigido por Antonio María Sáez Aguado sacará adelante las proposiciones no de ley presentadas por los grupos parlamentarios del PSOE y Ciudadanos en las Cortes de Castilla y León, en las que instaban a la Junta a ampliar la red de desfibriladores debido al aumento de casos de muertes súbitas y otras cardiopatías en eventos deportivos.
De este modo, se garantizará la presencia de estas máquinas que en combinación con técnicas básicas de recuperación cardiopulmonar pueden salvar muchas vidas.
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