El consejero de Sanidad de Castilla y León,
Antonio María Sáez Aguado, ha defendido la respuesta “razonable” que ha dado el servicio de salud autonómico (Sacyl) a la
gripe y ha rechazado que se hayan producido situaciones de “caos” o de “colapso”.
En una comparecencia en la Comisión de Sanidad de las Cortes a petición del PSOE, el consejero ha argumentado su respuesta al indicar que
no fue necesario suspender intervenciones quirúrgicas ni derivar a pacientes a centros privados durante el pico de gripe, aunque admitió un aumento de las esperas en Urgencias, las cuales se vieron “saturadas”.
Asimismo, ha asegurado que una vez que la gripe se convirtió en epidémica
en la comunidad los hospitales pusieron en servicio 280 camas adicionales, que en las dos primeras semanas de enero se incrementaron hasta las 345, y que se
aumentó el personal en 232 efectivos y se reforzó el turno de guardia de los médicos.
Esta respuesta del titular de la Sanidad castellanoleonesa se produjo
ante las críticas de la oposición, que consideran que hubo un “caos” derivado de un problema estructural por la falta de personal y del cierre de camas.
Castilla y León, la más afectada por la gripe
Cabe destacar que durante el
momento álgido de la epidemia de gripe que se ha producido en la mayor parte de las comunidades autónomas españolas, Castilla y León fue la más afectada debido a que la tasa de incidencia calificada de “muy alta”, con 374,21 casos por cada 100.000 habitantes.
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