La Fundación Amancio Ortega ha donado a Castilla y León 18,2 millones de euros destinados a la compra y actualización de equipamientos dedicados al diagnóstico y atención de los procesos oncológicos, una ayuda que se materializará en los próximos tres años tras la rúbrica de un acuerdo entre el presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, y el vicepresidente de la Fundación, José Arnau, este jueves en la Sala de Mapas del Palacio de la Asunción, sede del Gobierno regional.
En la firma de este acuerdo el presidente de la Junta ha insistido en el agradecimiento de la Comunidad por esta donación que se enmarca en las aportaciones de la Fundación de más de 320 millones de euros para mejorar los equipamientos oncológicos de todo el país con el objetivo, como ha destacado Arnau, de "acelerar la modernización tecnológica en el ámbito oncológico".
Así, en el caso de Castilla y León, esta donación se traducirá en la compra durante los próximos tres años de seis nuevos aceleradores, la actualización de otros dos y la adquisición de 21 mamógrafos digitales, todo ello con el objetivo de consolidar el servicio, garantizar el acceso de todos los ciudadanos a las mejores tecnologías, diagnosticar con más "precisión" y "mejorar la tasa de supervivencia".
Tras firmar este acuerdo con la Fundación Amancio Ortega el presidente hizo referencia a una cita de Gilbert K. Chestenton, "la mediocridad consiste en estar delante de la grandeza y no darse cuenta", para destacar la "grandeza" de esta donación que beneficiará a los 53.000 enfermos de cáncer de Castilla y León.
En concreto, este acuerdo permitirá "renovar y modernizar" la tecnología disponible en los cinco servicios de oncología radioterápica existentes en la red hospitalaria de Sacyl y la incorporación de 21 nuevos mamógrafos con la tecnología más avanzada.
El acuerdo prevé la compra de seis nuevos aceleradores lineales para la sustitución de los actuales en las Unidades de radioterapia ubicadas en Salamanca (2), Valladolid (2), León (1) y Zamora (1); la actualización de otros dos en las Unidades de Salamanca y Valladolid, y la adquisición de un sistema de radioterapia intraoperatoria móvil para Salamanca.
Como han destacado, los nuevos aceleradores son equipos de última generación, con mayor precisión, ya que el haz de radiación se adapta de forma más exacta a la forma del tumor, permite modular la intensidad según las necesidades en las distintas áreas del tumor y las zonas adyacentes, controla el movimiento respiratorio e incorporan nuevos sistemas de inmovilización. De esta manera se consigue un tratamiento más efectivo, menos tóxico y, por lo tanto, con una mejor respuesta terapéutica.
Así, la radioterapia intraoperatoria es un desarrollo tecnológico innovador móvil que permite la administración de una dosis única de radioterapia en el propio quirófano directamente en la zona intervenida, reduciendo el tiempo total de tratamiento, así como algunas de las complicaciones de la radioterapia externa.
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