El Colegio de Médicos de León se ha mostrado en contra de la movilización prevista en la localidad de Canales por la muerte de un paciente atendido en el centro de salud. El órgano colegial desaprueba “con toda la contundencia que sea necesaria, esta y cualquier movilización social que suponga un linchamiento público de cualquier profesional como consecuencia de un posible error médico, y mucho más si se hace con carácter previo a cualquier tipo de investigación sobre el mismo”.
En un comunicado, el Colegio asegura que no pone en duda “la legítima opción de la familia del fallecido a presentar la reclamación que estimen oportuna para esclarecer la muerte” y para “que se depuren las correspondientes responsabilidades”, pero se manifiesta “radicalmente” en contra de que se organicen protestas previas a la investigación del caso que, además de prejuzgar sobre una actuación profesional, “crean un clima de incertidumbre general”.
El Colegio leonés considera que una situación así, por un lado perjudica al conjunto de profesionales de la zona, pero también al resto de los ciudadanos, usuarios de la Sanidad pública, “ya que como consecuencia de esa presión, y del deterioro de la relación médico-paciente, se podrán ver sometidos a una medicina defensiva que es contraria a la calidad asistencial y a la seguridad clínica”.
El órgano profesional médico expresó su preocupación en favor de que los ciudadanos tengan una asistencia sanitaria de la mejor calidad posible, con un control continuo del ejercicio profesional de sus colegiados y se ofreció para mediar y buscar soluciones “a los problemas y conflictos de intereses que puedan surgir entre ellos” con la asistencia médica.
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