León y Burgos formarán médicos con cercanía especial a la Medicina rural

Dos nuevos grados de Medicina en Castilla y León serán una realidad en 2026. La Universidad de León y la Universidad de Burgos tienen por delante, a partir de ahora, un camino a contrarreloj para desarrollar correctamente ambas titulaciones y garantizar una formación de calidad a los futuros médicos que se formen en ambas instituciones. En Redacción Médica, entrevistamos a los rectores que encabezan las dos universidades castellanoleonesas para conocer de primera mano qué proceso sigue un Grado de Medicina para constituirse desde cero, sin olvidar el protagonismo de la Medicina rural que estará presente en ambas facultades, fruto del contexto territorial que afrontan las dos provincias.

"Es una reivindicación que llevábamos demandando desde hace 30 años en la Universidad de León (ULE). La situación y el mercado sanitario demandan médicos, es un hecho que se va a ir acusando con el tiempo, porque la población cada vez tiene una mayor esperanza de vida y va a necesitar más cuidados sanitarios", aclara Nuria González Álvarez, rectora de la Universidad de León como eje principal sobre el que han establecido la memoria para sacar adelante el Grado de Medicina, además de la trayectoria sanitaria con la que ya cuenta esta universidad, con hasta seis grados relacionados con las Ciencias de la Salud.

El plan de estudios de Medicina en León "ya está en marcha" y, a pesar de que el 80 por ciento de los contenidos están regulados, existe un margen del 20 por ciento que les va a permitir, como indica, la rectora, "jugar" con la implantación, por ejemplo, de asignaturas optativas adaptadas a su propio contexto. "En la ULE nos gustaría hacer hincapié, y así lo pidió también el presidente de la Junta, en la Medicina Familiar y Comunitaria, debido a la escasez de estos médicos".

La Universidad de Burgos (UBU), por su parte, asegura estar viviendo un momento "histórico", no solo porque este Grado atiende a una demanda, sino porque conlleva consecuencias globales que, además de a afectar a la oferta académica de la UBU, también lo hará a la atracción y retención de talento, a la economía de la provincia y, fundamentalmente, al futuro bienestar de la ciudad y provincia en el ámbito sanitario. "Queremos formar profesionales en Medicina capaces de ponerse en la piel de sus pacientes. Profesionales centrados primordialmente en las personas, médicos y médicas sensibles con el ser humano y profesionalmente competentes. Un Grado capaz de despertar vocaciones e interés por la Atención Primaria", comenta a este diario Manuel Pérez Mateos, rector de la UBU.

Más allá de Familia, el Grado de Burgos también formará a sus futuros facultativos para superar los "retos" a los que se enfrenta la Medicina moderna, con unos estudios que incluyan la Medicina de precisión, el desarrollo de tratamientos especializados, estudios que formen al alumnado en la integración de datos genómicos en la práctica clínica, que sepan utilizar la telemedicina y la atención asistencial virtual y que integren el uso de la inteligencia artificial para el diagnóstico y control epidemiológico. "Que favorezca la integración de nuevos perfiles profesionales, tales como genetistas, ingenieros de la salud o bioinformáticos. Debemos ser capaces de trasladar con mayor inmediatez la investigación a la práctica clínica, acelerando la implementación de los avances científicos en los tratamientos asistenciales", reconoce.

"La confección de la plantilla docente es uno de los principales desafíos que debemos encarar"

¿Cómo se construye un nuevo Grado de Medicina?

Desde la ULE, los esfuerzos para sacar adelante este Grado se centran ahora en dos prioridades. La primera es la cuestión burocrática, es terminar de perfilar la memoria que ya se empezó a elaborar el año pasado en una Comisión compuesta no solo por profesores de la ULE, también por médicos del Hospital de León, del Hospital del Bierzo, además de responsables de Atención Primaria y del Colegio Oficial de Médicos de Castilla y León y para la que van a contar con la ayuda de la Consejería de Educación.

"Esa memoria incluye el plan de estudios, que recoge las necesidades de profesorado que vamos a tener, incluso las necesidades de recursos materiales y de infraestructuras y recursos materiales. Esa memoria la presentaríamos en septiembre del 2025 al Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, y a partir de ahí, este lo envía a nuestra agencia evaluadora, la Agencia para el Sistema Universitario de Castilla y León, que emitirá un informe al Ministerio. Posteriormente, es el Consejo de Universidades del Ministerio el que decide, finalmente, si la memoria y la Universidad de León reúnen los requisitos. En principio, esos son trámites que, haciéndolos de la mano de la Junta, no deberían tener ningún problema", asegura González.

La segunda cuestión en la que debe trabajar la ULE es el impulso a los doctores de Medicina, con más tesis y que obtengan la acreditación de la Aneca, para poder dar clases en la titulación: "También tenemos que trabajar con que esos médicos del hospital puedan conseguir esa acreditación para dar clase dentro de dos años. Hay 70 médicos que son doctores, y unos 30 o 40 que están acreditados. Necesitamos más doctores y más acreditados. Para poder arrancar en los primeros cursos, con asignaturas más básicas y teóricas, tendríamos áreas de conocimiento que podrían, de alguna forma, hacerse cargo de estas", explica.

En la Universidad de Burgos "están preparados para asumir este reto". De cara a la preparación y presentación de la memoria definitiva, el rector confiesa que "ya está convocada para los próximos días" la primera reunión de la comisión de diseño del título, con la participación, además del Rectorado y de la Facultad de Ciencias de la Salud de la UBU, de la Gerencia del Hospital Universitario de Burgos (HUBU), de la Gerencia de Atención Primaria, del Colegio de Médicos de Burgos, del de Enfermería y del resto de instituciones implicadas.

"Somos conscientes de que la confección de la plantilla docente es uno de los principales desafíos que debemos encarar, y aspiramos a que sea de la máxima calidad, ya que buscamos la excelencia docente para esta titulación. Tras las múltiples conversaciones mantenidas a lo largo de los últimos años con instituciones y profesionales del ámbito médico, soy optimista en este sentido. Es aún pronto, cuando estamos iniciando el diseño definitivo del título, para hablar de números. No obstante, nuestras previsiones pasan por disponer de una plantilla docente próxima a los 170 profesionales cuando el título esté desplegado en la totalidad de sus cursos", comenta Pérez Mateos, una cifra que se asemeja a la de 180 profesionales que estiman desde León.

Ambas facultades "debatirán" la construcción de nuevas facultades para albergar los grados de Medicina, pero no en 2026"

Sin necesidad de crear nuevas Facultades

Ambas universidades coinciden en que sus grados de Medicina ya cuentan con las instalaciones necesarias para arrancar en 2026. La idea inicial de la ULE es impartirlo en la Facultad de Ciencias de la Salud: "Allí también se imparte el Grado en Enfermería, y estos estudiantes tienen muchas prácticas y, a partir de tercero y cuarto, hay bastantes meses donde los alumnos están en el hospital. Por tanto, esa facultad sí tendría capacidad y cuenta con aulas de simulación".

A partir de ahora inician un análisis exhaustivo para registrar qué material, laboratorios y seminarios necesitan para esos primeros cursos. "Tenemos la opción de poder hacer una reforma en el Hospital San Antonio Abad, respetando que es un edificio protegido. Allí, hasta 2010 se impartieron los estudios de Enfermería y, por tanto, ya está acondicionado con aulas, seminarios, despachos para profesores...", explica. Además, la rectora de la ULE confiesa que, en un futuro "a largo plazo", se está planteando construir un edificio.

Por su parte, al UBU explica que cuenta con un "excelente complejo", el del Hospital Militar, en el que se ubica actualmente la Facultad de Ciencias de la Salud, dotado con laboratorios y un moderno Centro de Simulación Hospitalaria en los que apoyan la docencia de los grados de Enfermería, Terapia Ocupacional y Psicología, con 5.500 m2 disponibles para albergar tanto los nuevos aularios como los laboratorios que se precisan para el Grado en Medicina. "La construcción a futuro de un nuevo edificio dependerá, entre otros factores, de las aportaciones económicas que plantee la Junta de Castilla y León para el Grado cuya cuantía, por el momento, desconocemos", añade el rector.

En cuanto a la financiación necesaria para dar el pistoletazo de salida a ambas titulaciones, desde la ULE, la rectora estima unos cuatro millones de euros para profesorado anual, pero eso será una vez el Grado esté implantado en su totalidad. "Para el primer año estimo un millón entre profesorado y recursos materiales", concreta. La UBU indica "es pronto" para hablar de una cifra y aguardan al previo estudio de necesidades.