La Consejería de Sanidad de Castilla y León ha conseguido
disminuir sus listas de espera en 2017 en 3.715 pacientes, situándolas en 24.495, lo que supone un 13 por ciento menos que hace un año. En cuanto a la demora media para ser intervenido, se ha situado en
78 días, 29 menos que al final de 2016.
Con estas cifras, la Comunidad cumple
las previsiones del plan Perycles, que tenía como objetivo situar la lista de espera por debajo de los 25.500 pacientes. Sin embargo, a pesar de la reducción de los días de espera, no se ha conseguido el objetivo de alcanzar los 71 días. Para este año, el consejero de Sanidad,
Antonio Sáez, ha señalado que las previsiones son llegar a los
23.500 pacientes con una espera de 68 días.
Traumatología, el más saturado
Esta reducción se ha materializado principalmente en el
Hospital del Bierzo (Ponferrada) que, gracias a la mejora en su servicio de
Traumatología, la lista se sitúa en 649, lo que supone un descenso de 839 pacientes. Asimismo, el tiempo de espera en este servicio ha pasado a ser de 362 días en 2016 a 126 en 2017. Pese al descenso, el servicio de Traumatología del Hospital del Bierzo tiene en sus agendas
35 personas que esperan desde hace más de un año. La mejora no logra que el hospital berciano cumpla el programa Perycles al no conseguir reducir la demora a los 71 días.
El
Hospital de León también mejora y saca de las listas a 326 pacientes en un año. La espera baja de los
71 días a los 61. Traumatología es también el servicio más saturado, con 146 pacientes que están apuntados hasta un año.
La
regulación de la espera máxima en pruebas diagnósticas y consultas prevista para final de 2017 no estará hasta 2018, a la espera de que se definan los sistemas de registro.
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