El
Consejo de Cuentas de Castilla y León recomienda a los principales hospitales de la comunidad -los complejos asistenciales universitarios de Burgos, León y Salamanca y de los hospitales y Universitario Río Hortega y Clínico Universitario de Valladolid-
ampliar a más bienes y servicios el sistema de contratación centralizada mediante la tramitación de expedientes que impliquen “la selección de un único proveedor para todos los centros”.
Aconseja hacerlo mediante la celebración de
acuerdos marco con “una o varias empresas estableciendo los términos a los que habrán de ajustarse las adjudicaciones de los contratos basados en él”. Del mismo modo, “se debería de promover la adhesión” a acuerdos marco estatales a través de la central de contratación de la Administración General del Estado, tal y como indica
el último análisis comparativo de los gastos no sanitarios de funcionamiento de los principales hospitales públicos de la Comunidad
Durante el
periodo 2013-2017, el gasto real realizado por el conjunto de los centros sanitarios en cuestión asciende a
6.128 millones de euros en gastos no sanitarios. En dicho montante destacan los gastos de personal que suponen un 55 por ciento del total y los realizados en bienes y servicios corrientes con un porcentaje del 45 por ciento.
Sin considerar del
Complejo Asistencial de Burgos -del que no es posible obtener el importe de los gastos de funcionamiento no sanitarios al estar gestionado con un sistema público-privado que incluye la construcción del centro y la explotación de servicios no asistenciales-, el total del gasto de
atención especializada de la Comunidad, con porcentajes que oscilan entre el 55 por ciento de 2013 y el 59 por ciento de 2017, y uno medio del 57 por ciento para los cinco años objeto de la fiscalización.
El gasto ejecutado aumenta un 36 por ciento
Igualmente significativo es el incremento de gasto ejecutado, pues en el caso de los hospitales estudiados ha sido de un 36 por ciento en 2017 respecto de 2013, mientras que en el conjunto de la atención especializada fue de un 27 por ciento.
El gasto de los subconceptos seleccionados como de funcionamiento no sanitario, suma, para el periodo estudiado, y para el conjunto de los principales centros, excluyendo de nuevo al complejo asistencial burgalés, 435 millones de euros, cantidad que en relación con los 2.727 millones de euros dedicados a la atención especializada, representa el 16 por ciento del gasto.
Los arrendamientos y cánones suponen un 1 por ciento de los gastos de funcionamiento, mientras que los referidos a reparaciones, mantenimiento y conservación de infraestructura, edificios y locales, maquinaria, material de transporte y otro inmovilizado material, tiene un peso del 19 por ciento. Es el subconcepto referente a la maquinaria, instalaciones y utillaje, el que más recursos consume, el 84 por ciento de este artículo, con los 69 millones de euros.
En cuanto a el material de oficina, suministros y otros, tiene un peso del 80 por ciento en el conjunto de los gastos de funcionamiento no sanitarios para el periodo analizado.
Planes de eficiencia energética
Asimismo, y entre otras cosas, el Consejo de Cuentas recomienda a la Gerencia Regional de Salud del Sacyl contratar servicios especializados de asistencia técnica para la elaboración de planes de eficiencia energética que incluya una auditoría energética, además de propuestas debidamente fundamentadas, justificadas y valoradas, de cara a conseguir una mayor racionalización del uso y aprovechamiento energético de las instalaciones de los edificios bajo su dependencia.
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