Once meses depués de que el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León suspendiera las oposiciones de Enfermería, 20.000 personas se han examinado este fin de semana para optar a una de las 392 plazas ofertadas por la Consejería de Sanidad. El trasiego de opositores se ha repetido en las universidades Salamanca, León y Valladolid.
Según el sindicato Satse de Castilla y León, las oposiciones han contado con una buena organización por parte de la Administración, que no permitió "que se produjeran ni masificación ni incidencias relevantes en su celebración".
Fernando Cócera, su secretario general ha pedido a la Consejería de Sanidad y la Gerencia Regional de Salud que “la Administración no dilate tanto en el tiempo las oposiciones porque la media de años de resolución de las mismas es de 4 a 5". Cócera ha asegurado que “para reducir la tasa de interinidad existente en el colectivo de enfermería, estas oposiciones deben de convocarse todos los años y hacerlo de forma mucho más ágil”.
El sindicato ha explicado en un comunicado que "la forma en que ha convocado estos procesos selectivos, judicializados y, como en el caso del de 2015, suspendidos para tener que convocar una nueva oposición este año, ha hecho que los opositores que optan a esta oposición hayan acudido a ella enfadados y desmotivados porque llevan dos años preparando las oposiciones".
Por otro lado, ayer mismo se conoció que el examen de la oposición de Enfermería de promoción Interna, que en principio iba a celebrarse el día 20 de noviembre de 2016, se retrasa a una fecha posterior por motivos organizativos.
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